La noche del 14 de febrero de 2006, Manzano volvía a la Isla junto a Gonzalo Hurtado para coger el testigo que dejaba Héctor Cúper. | Monserrat

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Gregorio Manzano está de enhorabuena. Al margen del buen momento que vive su equipo instalado en la azotea de la Liga, el entrenador jienense celebrará ante el Tenerife el cuarto aniversario de su aterrizaje en el banquillo del Mallorca, al que llegó a mediados de febrero de 2006 como sustituto de Héctor Cúper. Desde entonces, el de Bailén ha experimentado todo tipo de sensaciones y ha vivido de forma permanente bajo el calor de los focos. El preparador andaluz, que ha anotado en su hoja de servicios la mayoría de plusmarcas que ha establecido en Primera el conjunto bermellón, también ha protagonizado polémicas de todos los colores y sus resultados contrastan demasiado a menudo con sus palabras. En cualquier caso, su historial deportivo en Son Moix resulta impecable y crece a un ritmo vertiginoso. Sólo Serra Ferrer ha permanecido más tiempo al frente de los baleares de manera ininterrumpida (del 9 de enero de 1989 al 1 de junio de 1993) y aunque su contrato en Palma expira el próximo 30 de junio, pretende seguir haciendo historia.

Gran Reacción

El 12 de febrero de 2006 el Mallorca de Cúper tocaba fondo. El técnico argentino, que la temporada anterior había ayudado a evitar un descenso cantado, entregaba las armas tras empatar en casa ante el Getafe y un día después comunicaba su dimisión a Vicenç Grande. El entonces propietario y presidente del club reaccionó con rapidez y durante la noche del 14 de febrero llegaba a Son Sant Joan Gregorio Manzano acompañado de su segundo, Gonzalo Hurtado. Al día siguiente ya cogió el mando del grupo y tras dos sesiones de trabajo y someter a la plantilla a un test, empezó a moldear su proyecto. Debutó esa misma semana con una victoria en La Rosaleda (0-2) a la que encadenó un brillante triunfo sobre el Real Madrid (2-1). El plantel empezó a coger altura en la clasificación y acabó sellando la permanencia de forma cómoda, sin prisas ni agobios. El primer objetivo estaba a salvo. Después vendrían muchos más.

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Récords

Manzano se asentó en el área técnica del ONO Estadi y en los últimos años ha coleccionado récords de todo tamaño. A los que ya había redactado durante su primera etapa entre 2002 y 2003 (siete triunfos consecutivos, mayos goleada a domicilio...) ha ido añadiendo últimamente otros igual de importantes, como el de victorias seguidas en Palma (ha acumulado diez y puede seguir aumentando en las próximas semanas), la principal goleada en la historia del club (7-1 al Recreativo) o las mayores remontadas. Sin embargo, su registro más importante es el que ha conseguido este mismo curso al superar a Serra Ferrer como el entrenador que más partidos ha dirigido al Mallorca en Primera División. El nombre del jienense figura en las páginas más brillantes de la historia de la entidad.

Polémicas

Pese a que Manzano ha cumplido campaña a campaña con los objetivos marcados, también ha generado algún que otro espacio para la controversia. Al de Bailén no le ha temblado el pulso a la hora de reprochar a los medios isleños sus críticas por algunas derrotas y eso ha desembocado en una serie de ruedas de prensa muy tensas en el que se acuñaron varias frases para el recuerdo. Esta temporada, pese a que el Mallorca no ha abandonado en ningún momento los puestos europeos, también ha pasado por el ojo del huracán. Los mensajes que emite en sus blogs y, sobre todo, las declaraciones que realizó recientemente durante una de las visitas del equipo a Madrid abrieron un agrio debate en el entorno que ha permanecido activo hasta ahora.