Albert Orfila/Carlos Montes de Oca30/06/10 0:00
TW
1

Francisco Segarra fue ayer el hombre más buscado de toda Balears. La noticia avanzada por Ultima Hora acerca de las negociaciones que Llorenç Serra Ferrer mantiene con el empresario catalán para que se sume al proyecto como uno de los accionistas de referencia, generó un gran interés en el mallorquinismo. El presidente del Sporting Mahonés adquiriría un 40% de los títulos del club balear -el grupo que encabeza el pobler podría tener cubierto alrededor de un 60%- e inyectaría capital en la tesorería para comenzar el curso con cierta solvencia económica.
Segarra tiene previsto reunirse con Serra Ferrer para tratar de alcanzar un acuerdo definitivo que desemboque en su incursión en la SAD balear. El empresario catalán, estrechamente vinculado a esta Comunitat y presidente del Sporting Mahonés desde hace varias temporadas, analizó ayer a este periódico el estado actual de las conversaciones que mantiene desde hace semanas con el técnico pobler: «La negociación se encuentra ahora mismo en un stand by, aunque al hacer pública la noticia, todo se ha precipitado. Me preguntaron si me interesaba entrar en el proyecto del Mallorca, hace aproximadamente un mes y algo. La verdad es que lo hemos llevado con mucha discreción porque se trata de una operación de envergadura», subrayó ayer Francisco Segarra, que actualmente debe valorar «las cuentas» del club y analizar «otros aspectos».
Reunión
El empresario catalán, ex jugador de Fútbol Club Barcelona, Celta y Granada, se muestra relativamente optimista: «No hay nada definitivo, aunque el acuerdo está muy próximo. En breve me reuniré con Serra Ferrer para tratar de limar algunas cuestiones. Es un proyecto muy interesante y que está cercano de cerrarse. Queda poco, pero ese poco es muy importante».
Si Francisco Segarra, finalmente, ingresa en el accionariado de la entidad balear, también se cumpliría una de las máximas que maneja Llorenç Serra Ferrer en la hoja de ruta del futuro Mallorca. La intención del pobler pasa por balearizar al club y la presencia del presidente del Sporting en el futuro consejo, acercaría lazos con Menorca. Segarra comparte el libro de Serra: «El Sporting resultaría beneficiado si se alcanza el acuerdo, pues una de las cosas que he pedido es que desde Mallorca se potencíe y ayude al club menorquín. El proyecto seguiría igual y estaría en buenas manos», apuntó Segarra, que podría ceder la presidencia de la entidad menorquina a su hermano.
A pesar de que las negociaciones que mantiene con Llorenç Serra Ferrer y Jaume Cladera van por buen camino y existe sintonía entre ambas partes, el constructor catalán apuesta por la cautela: «Soy escéptico; si la cosa sale, bien; si no, también. Quiero esperar, aunque sí resultaría un salto cualitativo pasar del Sporting Mahonés al Mallorca. Pero hay que ir paso a paso porque queda lo más duro», apuntó Francisco Segarra, que tras la noticia publicada por este diario recibió multitud de llamadas.
Empresario de éxito en el mundo de la construcción, Segarra, de 50 años de edad, perteneció durante 12 temporadas a la disciplina del Barça, desde infantiles hasta el filial, llegando a disputar dos encuentros amistosos con el primer equipo azulgrana durante la época de los Urruti, Migueli, Julio Alberto, Bernd Schuster y Diego Armando Maradona. Posteriormente defendió la camiseta del Celta de Vigo, con el que logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol español a mediados de la década de los 80, para colgar las botas en el Granada.
Desde hace varias temporadas preside el Sporting Mahonés y ahora puede dar el salto al accionariado de la SAD balear.