Manzano agudiza su obsesión por el Mallorca

Amigo de 'The Guardian'. En diciembre de 2009 este diario inglés calificaba de 'basura' a la afición del Mallorca y cargaba con dureza contra la dirección del club y su modelo de gestión. Sin embargo, la trayectoria de Manzano era elogiada. «Es un artículo más y no hay nada más que objetar», decía el jienense, que para nada defendía a la hinchada de Son Moix.

La paella y la afición. El técnico andaluz aprovechó una entrevista con El País el enero de este año para calificar de «futbolísticamente negativa» a la afición balear y añadir que preferían 'la paella' a los partidos del domingo. Ahí se produjo un punto de inflexión entre al hinchada y el técnico, cuya relación pasó de ser fría a distante. Ya nada sería lo mismo.

Gira nacional. Cinco días en Madrid -del 7 al 11 de enero- nunca dieron para tanto. Manzano visitó todos los medios posibles realizando un ejercicio de autopromoción inédito. Tanto habló que llegó a manifestar que «soñaba con la llamada de Florentino Pérez». En esos días el técnico andaluz no tuvo casi ni tiempo para entrenar al estar concentrado casi única y exclusivamente en atender a los medios nacionales y en visitar redacciones y restaurantes para charlar con periodistas. La prensa nacional apuntaba a la labor del técnico andaluz como el gran artífice del éxito del club, que pese a los problemas que sufría económicamente daba la cara y se encaramaba en los puestos altos de la clasificación. Los elogios recibidos ciegan a Manzano, que ya no frena para nada sus instintos. Se ve fuerte con el apoyo mediático que recibe desde la capital.

'Bloguero' a tiempo parcial. Uno de los grandes pasatiempos del entrenador del Sevilla, en su época en el Mallorca, era escribir en en su blog en la página web del club. En febrero escribió una misiva en la que aprovechaba para despedirse y dar las gracias a todos lo que le ayudaron. No había otra interpretación y el andaluz anunciaba al fútbol español de una forma clara que a final de temporada quedaba desvinculado del Real Mallorca. Sus matizaciones posteriores no tenían ya ningún tipo de credibilidad y el técnico preparaba ya el terreno para tratar de encontrar un club nada más empezar la próxima campaña. El hecho de que el Sevilla ganara la Copa ante el Atlético, frenó su contratación por el equipo andaluz.

Su amigo Nando. Durante los últimos meses de competición, Manzano sólo confiaba en su gran valedor en el club, el director deportivo, Nando Pons. Ambos se alinearon rápidamente contra Mateu Alemany, conspiraron con fuerza a sus espaldas y compartieron sus planes de futuro. Ambos tenían previsto ir a los juzgados y denunciar a Alemany y al club, como finalmente ha sucedido. Tras la cena a principios de agosto en Port Adriano, el plan de ambos se puso sobre la mesa y las cartas quedaron marcadas.

Al margen del concurso. Cuando la mala situación económica creada gran parte gracias a él y a su amigo Nando desembocó en concurso, su primer objetivo fue quedarse al margen de esta situación y cobrar su deuda. La imposibilidad de que esto pudiera suceder enfureció al máximo al jienense, que pasó definitivamente al ataque.

Disolución del club. El técnico andaluz llegó a manifestar en la demanda contra Alemany, que éste debería haber solicitado la disolución del Mallorca para de esta forma poder cobrar todo lo que se le debe. Su amor al Mallorca está fuera de toda duda.

Duplicidad de contrato. De momento, y por mucho que ha hablado el jienense, nada ha dicho de la supuesta duplicidad de contrato en la que ha incurrido y de la que deberá responder ante los tribunales.

Desprestigio continuo. El andaluz está obsesionado con el Mallorca y con Alemany, al que no duda en descalificar y desprestigiar en todo momento cuando se le acerca un micrófono. Toda la temporada será igual y el último 'sainete' con Fernando Roig es el último ejemplo.