Fernando Cavenaghi quiere que el Mallorca demuestre el domingo que la derrota contra el Almería fue un error. | Monserrat

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La resaca de la Copa dejó caras largas en el vestuario del Real Mallorca y el único que ayer conseguía esbozar una media sonrisa era Fernando Cavenaghi. Sus dos goles ante el Almería le han insuflado «moral» y ayer expresó las ansias de «revancha» del vestuario mallorquinista, que califica de «error» la debacle sufrida en el torneo del KO.
El día después de la sonrojante derrota en la vuelta de los octavos de final deparó una jornada de reflexión en Son Bibiloni, donde Cavenaghi desveló que la plantilla no encuentra explicación al nivel ofrecido en la primera mitad. «Hemos hablado de la incomprensión del primer tiempo, aún nos preguntamos qué pasó. Perder 0-2 en cinco minutos es un golpe muy duro. Tuvimos ocasiones que no entraron y llegó el tercero y el cuarto. No entendíamos qué había pasado», valoró el argentino, que confesó que los jugadores están «muy dolidos, igual que los que vinieron a vernos. Fue una situación lamentable para todos porque teníamos la ilusión de pasar y encontrarnos con el Deportivo en una eliminatoria al 50% y que habría supuesto más minutos y oportunidades para todos».
Mercado
Precisamente disponer de más minutos es uno de los deseos del jugador cedido por el Girondins de Burdeos, que aseguró que no entra en sus planes cambiar de aires en el mercado invernal. «Estoy encantado de estar aquí. Mi sueño era jugar en la Liga española y estoy disfrutando de esto», explicó Cavegol, que analizó que «trato de mostrar en cada entrenamiento y minuto que me toca que estoy bien y con ganas. Después, jugamos con un atacante, otras veces con dos y el míster elige. Depende de él la elección en función del partido. Solo puedo demostrar que estoy bien. Quiero jugar y marcar goles, para eso vine».
Cavenaghi lamentó que sus dos goles no tuvieran repercusión para los intereses del grupo, precisó que las dianas le permiten tener la moral alta. «Como todos los delanteros vivo de los goles, porque Para nosotros lo son todo. No se fijan si juegas bien o mal, solo en los goles, y, a pesar de que no sirvieron, siempre sirve marcar para la moral», dijo el argentino, que con seis tantos (cuatro en Copa y dos en Liga) se ha convertido en el máximo realizador de la plantilla mallorquinista.