El mensaje que ha retumbado entre las paredes de la caseta mallorquinista también ha calado en la conciencia del jugador número doce. La plantilla del Real Mallorca ha señalado el encuentro de esta tarde como «el más importante de la temporada» y la grada está a punto para conseguir tres puntos cruciales en la carrera por la salvación.
Las largas colas que registraron ayer las taquillas del Iberostar Estadio son el mejor presagio. El llamamiento de la Federació de Penyes Mallorquinistes y los precios populares para los socios (entradas de 3 a 5 euros) han contribuido a que los seguidores bermellones acudan a la cita con la permanencia del grupo de Laudrup, que contará con el respaldo de una afición rojilla que acudió en masa en el último duelo como local ante el Sevilla.
En cualquier caso, las facilidades no serán únicamente para los abonados, ya que los precios en las entradas también han sido rebajados para todos aquellos que no son socios. Así las cosas, los precios en taquilla van de los 20 a los 50 euros.
La posibilidad de alcanzar los 42 puntos y dejar apalabrada la permanencia en Primera ante un rival directo se ha erigido en el principal aliciente. Tanto los jugadores como los seguidores bermellones quieren evitar cualquier tipo de sufrimiento en el tramo final de la temporada y por este motivo el choque ha cobrado tintes de final pese a la renta de seis puntos sobre el descenso.
Los futbolistas rojillos y el propio Michael Laudrup han puesto de relieve la necesidad de lograr los tres puntos en sus comparecencias durante la semana. Además, la plantilla, que se ha conjurado, ha hecho especial hincapié en la importancia que juega el apoyo de la grada en los duelos de estas características.
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