Doug Ellis, saliendo de su coche, en una imagen de archivo. | DARREN STAPLES

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Utz Claassen expone en la querella que ha presentado contra Serra Ferrer y Jaume Cladera, por presunto delito de estafa, que el vicepresidente del Mallorca trató de realizar otros supuestos engaños similares al que él sufrió. Cláassen apoya sus argumentos explicando que los querellados «hablaron de un precio concreto, 5 millones por el cien por cien, 500.000 euros por el 10, que era el mismo precio pagado por los querelladas, que todos entraban en las mismas condiciones y con la misma forma de aplazamiento de pago del precio». Esta exposición en su querella la refuerza Claassen aportando otros casos similares. De esta forma, los abogados del consejero alemán, relatan que el ex propietario del Aston Villa, Doug Ellis, también estuvo cerca de implicarse en el proyecto del club, pero que se retiró at tiempo.

En la querella se explica que «Serra Ferrer también contó la misma falsa historia a otro posible inversor extranjero, el ciudadano británico Doug Ellis, anterior propietario del club de fútbol británico, Aston Villa».

Los abogados de Claassen exponen que los contactos con Ellis y Serra se iniciaron en verano de 2010 a través de un abogado, concretamente, Alejandro Bellapart. En ese encuentro el letrato le comentó «el interés de Ellis en adquirir acciones del Mallorca». Según Claassen y sus abogados, «en septiembre de 2010 tuvieron una primera reunión en el barco de Ellis en Palma y en la segunda mitad de octubre de 2010 tuvo lugar en Birmingham una segunda reunión entre Serra, Bellapart y Ellis». En esta reunión, los abogados de Claassen relatan que Serra dijo a Bellapart que «él vendía el 10% por 500.000 euros porque era el mismo precio que había pagado él e insistió en que su deseo no era ganar dinero con la operación». En la querella se especifica que «por una coincidencia», Bellapart «se enteró de que Serra Ferrer había fijado la adquisión de aproximadamente el 98% del club por un precio real cercano a los 2 millones de euros. Informado de ello -relata la querella- decidió abstenerse de hacer negocios con una persona que le mentía desde el principio, y añadió que si le hubieran dicho la verdad desde un primer momento lo habría estudiado, pero que por principios no trabajaba con mentirosos», relatan los abogados de Claasseen en la querella. En la misma se apunta que «durante un encuentro Serra también djio que tenía un alemán que iba a comprar por 500.000 euros redactando por escrito muchas notas durante la reunión en las que aparecía el precio global de 5 millones por el club que decía había pagado y el precio de venta de 500.000 euros por el 10% de las acciones. Sin embargo, al acabar la reunión, -indica la querella- Serra Ferrer regogió las notas y las rompió en pedacitos, lo que extraño a Bellapart».