Michael Pereira, centrocampista francés del Mallorca, se lleva las manos a la cabeza durante un partido.

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Michael Pereira espera mantener cuanto antes un encuentro con Serra Ferrer para aclarar su futuro como jugador del Malllorca. El centrocampista galo, molesto con el trato que ha recibido por parte del director deportivo y del presidente, Jaume Cladera, aprovechó su perfil en Twitter para lanzarle un mensaje de despedida a la afición sólo unas horas después de que concluyera la Liga. Aseguran el futbolista y su entorno que aunque su prioridad es continuar en la Isla, los responsables del club llevan toda la temporada advirtiéndole de que deberá abandonar Son Moix en verano. El centrocampista, que afirma además sentirse muy afectado por lo que está ocurriendo, viajó ayer a París para rodearse de sus amigos y familiares y está a la espera de que el máximo accionista responda a sus llamadas para resolver la situación en una dirección u otra.

Otro incendio

Mientras los ecos de la última jornada seguían retumbando entre las paredes del Bernabéu, a Serra Ferrer se le declaraba un nuevo incendio en el vestuario. O mejor dicho, se le avivaba, ya que las diferencias que el máximo accionista mantiene con Pereira y su representante vienen de muy atrás. El jugador, que había intentado mantenerse al margen mientras la competición estaba en marcha, lamentó el domingo que el Mallorca se hubiera quedado al margen del reparto de las plazas europeas y basándose en lo que le han transmitido tanto Cladera como Serra en los últimos meses dio por sentada su salida. Ahora espera a que éste último atienda sus peticiones y acceda a entrevistarse con él para encontrar una salida que convenga a las dos partes. En cualquier caso, Michael mantiene que no ha llegado a ningún tipo de acuerdo con otro club porque su intención es seguir en el Iberostar Estadi y apurar su contrato, que finaliza en 2014.
El representante del jugador, Nikola Franco, siempre se ha mostrado especialmente crítico con Serra Ferrer, a quien acusa de dirigir al Mallorca a través de una «gestión stalinista». «Él es quién manda y si dice que Pereira tiene que irse lo haremos. Pero el jugador le ha pedido una reunión en numerosas ocasiones y todavía no ha recibido ninguna respuesta. De todas formas es un problema del club, no del futbolista. Han sido ellos los que le han dicho que tiene que irse. Nosotros no hemos pedido nada, nunca lo hemos hecho. Y eso que Michael es uno de los peores pagados de la plantilla y al mismo tiempo uno de los más utilizados en las dos últimas temporadas», argumenta el agente.

No obstante, los puntos de conflicto entre Pereira y Serra van más allá. Y algunos se acuentuaron hace unos meses, después de que Emilio Nsue, en una entrevista concedida a la televisión autonómica, criticara la falta de minutos que le concedía en aquel momento Joaquín Caparrós y, de paso, dejara un recado a Pereira. Aunque en aquel momento el francés optó por pasar página y restarle importancia al tema para que el problema no afectara al rumbo del equipo, Nikola Franco no entiende que el club no sólo no sancionara al jugador mallorquín por sus palabras, sino «que además le concedieran repercusión a nivel nacional a sus palabras».

La salida de Pereira dejaría al Mallorca sin uno de los mayores fundamentos de futuros que guarda ahora mismo en el vestuario de la primera plantilla. Después de recalar en el filial del club en 2009 de la mano de Nando Pons, ascendió a la primera plantilla bajo la dirección técnica de Laudrup y desde entonces ha sido un futbolista importante para el conjunto bermellón.