Gregorio Manzano se dirige a sus jugadores antes de iniciar la sesión preparatoria celebrada ayer. | Pere Bota

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Gregorio Manzano ha tomado decisiones drásticas desde que asumió el timón del Mallorca hace casi tres meses. El técnico de Bailén ha cambiado de nombres y de sistema, pero sigue sin encontrar la fórmula que le permite al equipo isleño tomar aire. Más bien todo lo contrario. El preparador andaluz cogió el mando con el equipo penúltimo a cuatro puntos de la salvación. En las once jornadas que ha dirigido el jienense, el bloque bermellón no ha sido capaz de salir a la superficie. Y tampoco sus permutas han desembocado en la solución para taponar la hemorragia.

Los principales cambios afectaron al dibujo. Aunque en su estreno mantuvo el 4-4-2, apenas tardó una jornada más en modificar el sistema y apostar por el trivote. Ese cambio se cobró las primeras víctimas. Por ejemplo, Manzano sacrificó los dos delanteros -Víctor y Hemed no han compartido once desde su llegada- y fijó a tres llegadores. Alfaro asumió en nuevo rol, pasó del ostracismo a la titularidad, en detrimento de Michael Pereira. Con el de Bailén en el banquillo, el francés solo fue titular en su primer encuentro y el pasado sábado fue el jugador descartado por el entrenador.

El trivote dejó a Javi Márquez como otro de los sacrificados. Manzano ha apostado desde el principio por situar a Pep Lluís Martí por delante de la defensa, con Tomás Pina y Fernando Tissone moviendo los hilos.

Márquez, indiscutible para Joaquín Caparrós, apenas ha entrado en los planes del jienense salvo por las molestias de algún compañero.

En las últimas jornadas, la línea de cuatro también ha sufrido alteraciones significativas. Antonio Luna, un futbolista fichado por expreso deseo del anterior entrenador, también ha quedado relegado al anonimato. Coincidiendo con una polémica creada en la red social Twitter, tras un cruce de opiniones con algunos seguidores bermellones, el lateral cedido por el Sevilla no ha vuelto a jugar y ya acumula cuatro jornadas sin intervenir ni un solo minuto.

Pero la decisión que ha generado más polémica apunta a José Carlos Nunes. Manzano optó por sentar al capitán hace tres jornadas, después de la debacle en el Camp Nou, en un hecho sin precedentes desde que el luso recaló en el Mallorca hace ya siete temporadas.

Arriba, en las últimas semanas ha optado por utilizar a Hemed debido a la lesión de Víctor Casadesús, un futbolista que ha bajado de forma notable sus prestaciones con el jienense en el banquillo.

De cara al encuentro del próximo domingo ante el Levante, es probable que Manzano vuelva a barajar sus cartas. De momento, las decisiones no ha surtido el efecto deseado.