Pol Roigé felicita a Alfredo Ortuño tras anotar el gol contra el Tenerife este pasado sábado. | Miquel Àngel Llabrés

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Cuatro jornadas para terminar la Liga en Segunda División y la guerra fría que se mantiene en la parte baja para evitar el descenso se recrudece, se mantiene en plena efervescencia. La victoria del Mallorca en Tenerife le sitúa en la clasificación con 43 puntos en la posición 17. Se distancia a tres puntos más el golaverage del Almería, que tras caer en Huesca es el equipo que delimita el descenso.

Este domingo esa guerra fría que se vive en Segunda tuvo una clara exposición en El Alcoraz, donde el conjunto de Gorosito se avanzó en el marcador y terminó perdiendo ante un Huesca que, como el Mallorca, trata de sacar la cabeza del pozo. La Ponferradina hizo los deberes contra el Lugo y sacó tres puntos que también le permiten acudir a la próxima batalla con algo de repuesto en su mochila.

Córdoba y Elche

El Mallorca puede tener un panorama mucho más plácido si esta próxima jornada Córdoba y Elche, que se enfrentan entre sí en El Arcángel, terminan los noventa minutos con empate. Esto propiciaría que ambos tuvieran ya muy difícil la opción de luchar por el playoff teniendo en cuenta que solo quedarán tres jornadas y la cantidad de equipos que hay en la lucha por la promoción. El calendario que debe afrontar el equipo balear invita al optimismo, mientras que el de sus más inmediatos rivales es terrorífico.