Panorámica del solar donde se ubicaba el estadio Lluís Sitjar. | Jaume Morey

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El conflicto del Lluís Sitjar vuelve a estancarse y su final es incierto. Pese a la voluntad del Ajuntament de tratar de llegar a un acuerdo para hacerse con los terrenos donde se ubicaba el viejo campo, la negativa de los copropietarios de aceptar la oferta planteada por el Ajuntament motiva un nuevo alto en el camino y se deshace todo lo que se había podido avanzar durante estos últimos meses. El desenlace es incierto y esta legislatura ya será inviable poder sellar un pacto que termine con los terrenos en poder del Ajuntament e incluir los 25.980 metros cuadrados en la falca verda.

Los motivos que han impulsado de forma mayoritaria a rechazar la oferta son varios. Un porcentaje importante no quería desprenderse de su título porque entiende que no tiene porqué hacerlo ni tampoco tiene una necesidad económica urgente. Existe también otra corriente que cree que la oferta es baja porque entiende que en 2010, cuando la crisis económica ya había explotado, la valoración que hizo el Ajuntament ese año de los terrenos alcanzó los 17 millones de euros. ¿Por qué ahora ha bajado en siete millones? También hay un grupo, en este caso minoritario y básicamente del sector más joven de la asociación, que sí estaría dispuesta a vender, pero el Ajuntament requiere del 51% de los títulos de los copropietarios y una compra de acciones individuales no le permiten avanzar.

Ramón Perpinyà, abogado de la Asociación de Copropietarios, matiza que tanto él como el presidente Joan Aguiló actúan en cierta manera de portavoces, pero que no representan a nadie y que las decisiones que toma la asociación no son vinculantes y que cada uno puede actuar libremente. «En este último escenario que se ha dado se ha dado un error de base, de principio y Cort debería haber definido más su postura y al menos permitir que existiera un debate para explicar por qué se pasa de una valoración de 17 millones en 2010 a 10 millones actualmente cuando los inmuebles por regla general lo que hacen es subir, no bajar. Por este motivo se hace difícil entender que tienes que aceptar esta propuesta sí o sí. Un chica quería vender. En absoluto es vinculante para nadie. Estamos hablando de cosas individuales, Joan Aguiló no yo representamos a nadie cada uno pude hacer lo que quiera con su título», manifestó el abogado.

Ahora se presenta un nuevo e incierto camino, que puede llevar a nuevas negociaciones en un futuro, cosa bastante improbable porque el Ajuntament no puede pagar más, o ir hacia la expropiación, otra situación también de difícil aplicación porque posiblemente por esta vía la cantidad a pagar sería incluso superior a la valoración actual.

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Por su parte el alcalde de Palma, Antoni Noguera, manifestó que los copropietarios del Lluís Sitjar están cometiendo «un error importante» al haber rechazado el lunes la oferta de Cort para adquirir dichos terrenos. Así se expresó durante la jornada de ayer en una rueda de prensa en la que lamentó que los copropietarios estén «alargando una situación insostenible para todos», aunque ha aclarado que no hará «cualquier cosa a cualquier precio». En este sentido, ha considerado que el Ayuntamiento «ha sido muy generoso al ofrecer 14.000 euros por cada título» y asimismo ha dicho que no sabe «qué esperan los copropietarios del Lluís Sitjar», pues «si piensan que se harán de oro, no será así». Al hilo de estas declaraciones, el abogado Ramón Perpinyà respondió que el alcalde sabe que los propietarios de títulos no persiguen el objetivo de «hacerse de oro». «Noguera sabe positivamente que los Copropietarios no quieren hacerse de oro, él sabe nuestra opinión, la conoce y se lo hemos explicado. Tienes un título desde hace 50 años y ellos te ofrece comprártelo y te pagaran cuando quieran», explicó Perpinyà.

El abogado tampoco termina de entender cómo el Mallorca acepta de forma tan alegre los tres millones de euros que le ofrece Cort por sus títulos. «No deja de ser raro, o muy oportunista, porque vender algo que es tuyo, que te pertence, y que lo vendas si poner pegas... No lo entiendeo. Puede que esos tres millones le resuelvan poder pasar un año sin poner la propiedad norteamericana más dinero o que haya otros ideas o contraprestaciones, como tener prolongar por ejemplo el aquiler de Son Moix 30 años más, esto no lo sabremos nunca», explicó Ramón Perpinyà.

La asamblea de copropietarios del Lluís Sitjar rechazó el pasado lunes la oferta de compra de los títulos del viejo campo que les presentó el Ajuntament de Palma el primer trimestre de este año. La propuesta de Cort alcanza los 9,7 millones de euros –14.603 euros por título— con el fin de adquirir en propiedad los terrenos donde años atrás se ubicaba el campo del Real Mallora.

Esta decisión impide que el conflicto se solucione como era deseable esta legislatura y a su vez deja en papel mojado el acuerdo que meses atrás alcanzó el Ajuntament con el Mallorca por la compra del 33 % de sus títulos. El club tenía previsto ingresar por la venta de las acciones que maneja un total de 3.037.424 millones, pero la decisión del resto de copropietarios, que controla casi el 70 por ciento de los títulos, obliga ahora a tener que abrir nuevas vías de diálogo, aunque eso sí, será inviable encontrar una solución en la presente legislatura.