El centrocampista del Real Mallorca Salva Sevilla celebra el segundo tanto en el partido ante el Espanyol en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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El último partido disputado en Son Moix el Mallorca convocó a 20.275 en la gradas. El rival era el Madrid y el encuentro se jugaba en sábado. Este jueves visita el estadio el Atlético Osasuna y lo hace a una hora muy complicada, las siete de la tarde. Sin embargo, si importante era el choque frente al conjunto blanco, no lo es menos el partido que mañana jugarán los soldados de Vicente Moreno frente al conjunto navarro. Por este motivo el club está tratando de incentivar a su afición con una campaña en las redes sociales en la que Budimir y Dani Rodríguez invitan al propietario de un bar a dejar a sus empleados salir un poco antes del trabajo para poder llegar al campo a tiempo y anirmar al equipo.

Y es que el horario, unido a que el encuentro es televisado en abierto por GolTV, puede hacer que una parte importante de la afición, sobre todo de la Part Forana, no acuda a la cita con el partido del Mallorca.

Pero el partido ante Osasuna es fundamental, tiene incluso esa pinta de final que suelen tener algunos encuentros durante la temporada y que requieren del triunfo para seguir respirando y sobre todo para tomar cierto impulso de cara al futuro.

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Hay muchos condicionantes que invitan a ir a Son Moix. Uno de ellos es la capacidad que tiene el equipo de generar fútbol y de levantar a su gente del asiento. Pese a que ha pinchado en encuentros como el Athletic Club o el Atlético y la Real Sociedad, lo cierto es que mayormente el once de Vicente Moreno ha ofrecido siempre muy buenas sensaciones dentro de sus limitaciones.

Además, en casa lleva dos partidos consecutivos ganando. Doblegó con solvencia al Espanyol (2-0) y también al Real Madrid (1-0) y en caso de superar a Osasuna, será la tercera victoria consecutiva en casa. Ganar es necesario tanto por ese pequeño impulso que tomará el equipo como para hacer olvidar las malas sensaciones que quedaron después del encuentro disputado frente al Leganés en Butarque.

La derrota por cómo se produjo requiere ahora de un buen partido para lograr olvidarla y en esto está trabajando Vicente Moreno en Son Bibiloni durante esta semana. Otro factor motivacional es ver en las filas del equipo visitante a dos viejos conocidos como son Brandon y Pervis Estupiñán. El lateral firmo un gran encuentro ante el Valencia y llega a la Isla en un gran momento de forma.

Previsiblemente será Dani Rodríguez el que atacará por esa zona y pondrá a prueba las prestaciones del defensa. Ganar además permitirá al equipo acudir a Pucela sin esa punta de presión tan alta en caso de que no se logre un buen resultado. Son muchos los motivos que hacen que el choque de mañana sea importante y por eso la afición juega un papel fundamental en un partido con aroma de final.