Febas conduce un balón en uno de los entrenamientos llevados a cabo esta semana. | Redacción Deportes

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El Mallorca y concretamente su director de fútbol, Pablo Ortells, tiene ya perfilado el equipo que debe competir la próxima temporada en Segunda División con el objetivo de regresar a Primera. Sin embargo, existe un problema que es imprescindible resolver y que pasa por encontrar acomodo a los que tienen que llegar y hacerlo en el lugar de un buen puñado de futbolistas que en estos momentos ocupan una ficha y por lo tanto son un problema para que puedan llegar los nuevos refuerzos.

El primer equipo supera la treintena de jugadores y si bien este jueves se confirmó la marcha de Señé, todavía hay mucho por hacer y por recomponer.

Ya lo dijo Luis García en su presentación como nuevo entrenador del Mallorca al hacer mención a que en estos momentos existe un número de jugadores muy elevado y que es necesario recomponer la situación. Pero para que esto suceda hay que encontrar acomodo a los jugadores, como ocurrió por ejemplo con Señé y eso no siempre resulta fácil porque se trata de unir varias intenciones y estas no siempre son coincidentes.

Si bien Pablo Ortells anunció que el ascenso no va supeditado directamente al límite salarial y sí a la ambición y motivación del grupo, lo cierto es que para poder dotar a Plaza de nuevos jugadores hay que enseñar la puerta de salida a otros tantos. El nuevo directo de fútbol se está encontrando con el resultado de una planificación que en su día se basó en fichar un elevado número de jugadores sin que estos tuvieran capacidad suficiente para competir en Segunda A ni Primera y ahora, todavía hoy, se están pagando las consecuencias. Y no es un problema ni mucho menos fácil de resolver, más bien todo lo contrario.

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El club tiene la idea de mantener el grueso de los jugadores importantes, incluidos Valjent y Budimir si las ofertas que llegan no son atractivas en lo económico, algo que en estos momentos no se da. Pero incluso sin estos dos jugadores, Ortells tiene ideado un equipo competitivo que pueda luchar seriamente por el ascenso.

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Hay un número de futbolistas que se presumen clave para poder armar el grupo y que es preciso que se queden. A los dos mencionados anteriormente hay que unir los nombres de Reina, Raíllo, Dani Rodríguez, Salva Sevilla, Lago y Baba.

A partir de ahí existen un puñado de dudas todavía por resolver, como por ejemplo el futuro de jugadores que teóricamente están llamados a ser importantes en un futuro Mallorca, pero que hoy por hoy no es segura su participación en el equipo. Son Casos como los de Antonio Sánchez y Stoichkov que tras firmar un buen año en sus respectivos clubes, ahora retenerlos puede ser más complicado de lo inicialmente previsto.

Pero lo que realmente preocupa ahora a la dirección de fútbol es tratar de encontrar acomodo a futbolistas que no han tenido minutos estos años o cuya participación no ha pasado de simbólica. Hombres como Sedlar, Trajkovski, Salibur, Moyita, Valcarce, Chavarría, Zlatanovic o Alegría son algunos de estos casos. Jugadores con contrato y a los que se está tratando de encontrar un equipo en el que se puedan sentir realizados y a la vez permita liberar espacio para nuevos jugadores. Un buen puñado de dudas que hay que unir a las que representan también futbolistas como Russo, Cornud o Sergio Buenacasa. Si no se avanza en las bajas no será tan fácil anunciar en las redes sociales el nombre de los jugadores que van a engrosar la primera plantilla.

Si años atrás cuando arrancaba la pretemporada los equipos estaban solo a la espera de uno o dos repuntes para perfilar las plantillas, ahora ocurre todo lo contrario y hasta bien arrancada la temporada no se va a tener un conocimiento exacto de la fisonomía de la plantilla. El mercado se cierra el 4 de octubre, cuando se hayan disputado ya dos o tres jornadas de la próxima temporada.

El Castellón se refuerza con Josep Señé

El CD Castellón comunicó que ha llegado a un acuerdo con el Real Mallorca para la cesión del jugador Josep Señé durante la temporada 2020-21. Este pasado curso vistiendo como rojillo no contó con la confianza de Vicente Moreno, que solo echó mano de él por espacio de seis partidos, siendo solo uno titular y acumulando un total de poco más de 160 minutos.

Ahora, ante el escenario que se planteaba de volver a pasar un año en blanco, el jugador ha aceptado la propuesta del Castellón, uno de los equipos recién ascendidos a Segunda División A. Es el primero de una larga lista de futbolistas que deben cambiar de aires este verano.