El revés sufrido ante el Granada en Son Moix fue un golpe para la moral de los mallorquinistas y para la clasificación de un equipo de Javier Aguirre que ha pasado a depender de otros. Estar en manos de resultados en los que uno no tiene influencia es el peor problema que generó la humillación sufrida en Son Moix y ahora el duelo entre donostiarras y andaluces acapara la atención de los rojillos, que pueden reactivar o complicarse su esprint final por la salvación. La derrota del Cádiz ante la Real dejaría a los de Aguirre a la misma distancia de dos puntos de la salvación, mientras que un empate elevaría la brecha hasta los tres, aunque cabe recordar que el Mallorca tiene el gol average particular ganado a los de Sergio González. El peor escenario para los intereses mallorquinistas sería el triunfo amarillo, ya que la permanencia quedaría a cinco puntos con ya solo seis por disputarse.
Para la Real Sociedad es un partido de doble cara ante el Cádiz, ya que si gana mantendrá la sexta posición que ahora ocupa, pero en caso de derrota, y si el Villarreal vence en esta jornada, le cederá su puesto antes de visitar el Estadio de la Cerámica el domingo. Los donostiarras no están finos en este final de temporada y solo han sumado dos puntos en los últimos cuatro encuentros que eran determinantes para asaltar posiciones de Liga de Campeones y, con poco gol, todos los escenarios están abiertos.
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