Vedat Muriqi, delantero del Mallorca, durante el partido del pasado lunes en el estadio Martínez Valero de Elche. | Efe

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Javier Aguirre tendrá que aprender a vivir sin su delantero de confianza como consecuencia del caos del Martínez Valero. Básicamente, porque Vedat Muriqi se perderá los dos próximos compromisos del Mallorca en el campeonato de Liga. Así lo ha decidido el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ha sancionado al futbolista kosovar con dos encuentros por su expulsión del pasado lunes en Elche. El Pirata, faro en ataque y máximo goleador del conjunto balear con cuatro dianas en ocho jornadas, se perderá dos citas complicadísimas: la de este sábado frente al Sevilla en Son Moix (18.30 horas) y la del miércoles de la semana que viene en Anoeta contra la Real Sociedad (20.00 horas).

Muriqi fue uno de los actores más destacados del último y accidentado partido del Mallorca. Falló un penalti, marcó otro y acabó en la ducha antes de tiempo. Metido de lleno en la batalla que se desarrollaba bajo la lluvia, el 7 bermellón fue expulsado a los 85 minutos de partido por «golpear a un adversario —Pere Milla— con su mano en la cara estando el balón en juego, pero no a distancia de ser jugado», tal y como recogió después en el acta el colegiado madrileño Valentín Pizarro Gómez. Una tarjeta roja que Competición ha decidido castigar aplicando el artículo 130.2. Curiosamente, el otro expulsado del Elche-Mallorca, el argentino Lucas Boyé, solo ha sido sancionado con un encuentro por su dura entrada sobre Martin Valjent al entender que se trata de una acción en la que está en juego la disputa del balón.

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Solo unas horas después del partido el internacional kosovar se disculpaba públicamente en las redes sociales por su expulsión, que obligará al entrenador del Mallorca a modificar el ataque del equipo dando entrada a jugadores que hasta el momento no han tenido demasiada relevancia en las estadísticas del curso: Abdón Prats (53 minutos acumulados) o Ángel Rodríguez (33 minutos).

Muriqi ha sido un jugador capital para el Mallorca y desde que recaló en el vestuario, a finales del pasado mes de enero, solo se ha perdido un partido y fue por acumulación de amonestaciones: la visita al Camp Nou de la temporada anterior (jornada 34).