El encuentro entre el Real Mallorca y el Cádiz correspondiente a la jornada número 13 de la LaLiga tenía que disputarse este domingo 12 de noviembre, pero la UEFA programó para el mismo día el choque entre Kosovo e Israel de la fase de clasificación de la Eurocopa que había sido suspendido en su día por el conflicto en Palestina. El Comité de Competición apreció que el hecho de que el Real Mallorca no disponga de todos sus jugadores «pone en entredicho, de modo grave, la integridad de la competición». Los clubes están obligados a liberar a sus futbolistas internacionales en las fechas previstas por la FIFA, pero en este caso la llamada de Kosovo a Vedat Muriqi estaría fuera de los plazos, lo que supone «mermaría 'su capacidad competitiva' por una razón sobrevenida y que no les resulta imputable». «No se trataría, en definitiva, de una causa de fuerza mayor, sino de una situación generada por la obligación de cumplir con una modificación sobrevenida del calendario inicialmente aprobado», argumenta el fallo de la juez de Competición.
A pesar de las quejas del técnico del Cádiz, Sergio González, LaLiga aceptó la solicitud de aplazamiento del Real Mallorca y ha señalado la disputa del partido para el próximo miércoles 29 de noviembre a las 21:00 en Son Moix coincidiendo con la disputa de la jornada de la Liga de Campeones. La otra opción que se contemplaba era el 13 de diciembre, pero las partes han resuelto la idoneidad de adelantar lo máximo la celebración del duelo.
En cualquier caso, el Real Mallorca no volverá a jugar un partido hasta dentro de 18 días, ya que el fin de semana del 18 y el 19 de noviembre hay un nuevo parón de selecciones. El próximo encuentro para los de Javier Aguirre será el sábado 25 de noviembre, a las 21.00 horas, contra el Atlético de Madrid en el estadio Cívitas Metropolitano.
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