El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, sigue las evoluciones del partido ante el Cádiz disputado este miércoles en el estadio de Son Moix, en Palma. | Miquel Àngel Borràs

TW
16

El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, calificó como «agridulce» el empate de su equipo ante el Cádiz, que señaló que se puso por delante en el marcador gracias a «una jugada dudosa». El preparador mexicano remarcó que los suyos lo intentaron «todo» para que los tres puntos se quedaran en Son Moix y volvió a indicar que les está costando «estar finos» en el área rival. Destacó que el punto les permite seguir fuera del descenso y tiró de su estadística personal al frente del equipo para reprochar que se le cuestionara sobre si creía que se jugaba el puesto en el próximo partido ante el Alavés.

«Pudimos ganar, hicimos todo para conseguirlo pero no pudo ser. El equipo lo intentó y no hemos tenido suerte como casi todo el año», resumió Aguirre. «Es un punto agridulce, se nos niega la victoria. Se escapan dos puntos sin reprochar nada a nadie porque lo intentamos. El Cádiz vino a hacer su partido y nos puso contra las cuerdas en una jugada dudosa», argumentó el preparador rojillo, que se confesó «motivado» al advertir que cada semana ve «algo mejor en el equipo».

Acerca del tanto del Cádiz, Javier Aguirre señaló la falta como «discutible» y apreció que la barrera «estaba a once metros». «Es un cúmulo de circunstancias que nos está impidiendo ganar partidos», apuntó para razonar que a los suyos les falta «estar más finos y tener ese segundo de pausa en el área rival». En cualquier caso, afirmó que «el mallorquinismo no le puede reprochar nada al equipo». «El grupo está enchufado y unido, trabaja bien, no perdemos y no entramos en descenso. Llevamos más de 50 fuera del descenso y hay cosas positivas. Encajamos gol pero estuvimos serios en defensa y no concedimos ocasiones, así que hay cosas rescatables», opinó.

Noticias relacionadas

Recurrió de nuevo a las 50 jornadas que acumula el Mallorca fuera del descenso en su etapa para replicar a la pregunta sobre si siente que se juega el puesto en el partido ante el Alavés. «¿Esa pregunta se la hacías -dirigiéndose al periodista- en la jornada 14 a los entrenadores que habían logrado el ascenso en temporadas anteriores? ¿Tenían crédito por subir o no les hacían esta pregunta? Si me preguntas por esto sin estar en descenso en la jornada 14 me huele mal ¿No estamos en descenso y te atreves a preguntarme si es una final? Válgame Dios. He mirado la hemeroteca y no había estas preguntas. Faltan 25 partidos y, como dicen por aquí, un poco de por favor. Si la pregunta es con mala uva apaga y vámonos. No entramos en descenso y el año pasado tampoco ¿Y te atreves con esa alegría a preguntarme por mi futuro en la jornada 14? Me huele mal y no sé si a otros se la hubieras hecho», replicó.

El entrenador del Mallorca aseguró que no ve «desesperación» en sus hombres de ataque en general y en Cyle Larin en particular. «He intentado darle tranquilidad a Larin. A un jugador no se le va a olvidar marcar y aquí por alguna razón no está encontrando la portería, pero luchó, cayó a los espacios, compitió... estamos esperando que llegue el primero», señaló sobre el rendimiento del canadiense, al que confesó que está dando «tranquilidad».

Entre los aspectos más negativos, el preparador bermellón expresó su preocupación por la forma en la que Maffeo y Raíllo abandonaron el campo.