En la primera parte el Mallorca jugó un partido que rozó la perfección teniendo en cuenta la situación de uno y otro equipo y la necesidad de saber manejar la ansiedad y el devenir de un encuentro con cierta pinta de final. Lo cierto es que el Cádiz arrancó con algo más de intención, pero el Mallorca enseñó pronto su mejor versión y taponó toda posibilidad de entrada del equipo rival. Asentado en su campo y sobre todo partiendo de la premisa del orden por encima de cualquier otro concepto, el equipo de Aguirre sabía que afrontaba un partido largo y no tenía excesiva prisa. El Cádiz por su parte mostró de inmediato su idea de buscar la meta rival y de tratar de generar fútbol para arrinconar al Mallorca.
Sin embargo, el equipo andaluz tiene lo que tiene, su talento es limitado y su fútbol también. Defiende mal y ataca sin progresión ni eficacia mientras que el once de Aguirre si algo tiene es esa capacidad de asustar a la mínima que puede. Es cierto que le cuesta hacer gol, pero es capaz de agitar el partido en un abrir y cerrar de ojos. Lo intentó con un par de avisos de Radonjic, que volvió a ser titular, pero por encima de todo armó dos líneas en su propio campo que dificultaban enormemente la creación del rival.
Aguirre alineó a Maffeo a pierna cambiada y a Gio por la derecha, mientras que en la zona ancha el muro de cuatro hombres más hacía inviable la circulación del balón por parte del once local. Los rojillos masticaron el encuentro hasta llevarlo al lugar que más les interesaba y el panorama ofrecía a un Cádiz nervioso por no llegar con claridad ni sin ella y a un Mallorca estable y sólido. Y cuando eso ocurre el grupo balear se vuelve atrevido y de ese atrevimiento llegó el gol de Muriqi en el minuto once de partido.
La jugada la inició Rajkovic, que cedió a su izquierda para Maffeo. El lateral ganó metros y metió un balón al centro para que rechazara Fali. La bola llegó a Dani que reculó unos metros ganando oxígeno y visión y metió para la cabalgada de Valjent por la derecha. Desde su propio campo y hasta línea de tres cuartos, el central se deshizo como quiso de Juanmi y su centro medido lo golpeó Muriqi de cabeza avanzándose de nuevo a Fali. En esta acción se vio todo lo bueno que tiene el Mallorca, que en cuatro toques es capaz de marcar cuando todo sale rodado y lo malo del Cádiz, que no defiende ni la salida de balón ni la llegada al área.
A partir de ahí el guion fue perfecto para un Mallorca que volvió a tener el segundo en un disparo de Gio al segundo palo. La pelota salió por encima del larguero. Los baleares se mostraban seguros en defensa, ordenados en el centro y con lo justo delante impedía la salida de balón cómoda del rival. El Cádiz se puso muy nervioso mientras que los baleares manejaban de forma brillante el tiempo de partido. Alargó el choque hasta el minuto cincuenta el colegiado Díaz de Mera, momento en que Chris Ramo lanzó una chilena de foto, pero excesivamente telegrafiada para que Rajkovic detuviera sin problemas. Cero a uno y descanso. El partido solo podía complicarse si el Mallorca quería que se complicara.
En la reanudación las cosas no empezaron bien. El Cádiz arrancó más enchufado y fruto de inclinar el campo a su favor llegó el tanto del empate. A los 58 minutos Sergi Guardiola metió un balón desde la banda y Mascarell, en su intención de despejar, envió el balón al fondo de las mallas. El empate a uno dejó de nuevo las tablas en el marcador y el miedo se metió en el cuerpo de los mallorquinistas.
Sin embargo el Cádiz volvía a ser poco efectivo en ataque y Aguirre dio más solidez a la zona ancha con la entrada de Morlanes y Sergi Darder. Fue precisamente el centrocampista de Artà quien tuvo la oportunidad de desnivelar de nuevo el marcador en favor de los rojillos en una acción en la que se quedó solo ante el portero del Cádiz. La defensa se le fue tirando encima y decidió tirar ajustado al palo. Conan tocó lo justo para despejar y la pelota se estrelló en la madera. De un posible uno a dos se puso pasar a una derrota en una mala salida de Rajkovic en un balón largo al borde del área. El guardameta hace agua y Roger recoge el esférico, pero la nube de jugadores del Mallorca le impidió tener claridad y disparó fuera.
No hubo tiempo para más. Al final empate a uno, que es mucho más valioso para los bermellones que suman un punto de oro mientras que el Cádiz sencillamente da un paso más hacia atrás y sigue directo hacia Segunda División.
6 comentarios
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Para el próximo partido , Aguirre ya tiene claro a quien poner delantero centro!!. Ánimos mascarell a ver si metes unos cuantos más como el de hoy.........en la portería del rival porfa.🙏
Márchese Sr Aguirre
Aixó està quasi fet,a lo millor no feïm un fútbol guapo,pero estar pràcticament salvats a 5 jornades del final i arribar a final de copa,per mí es molt bona temporada
Con que poco se conforma está afición... No se preocupe nadie , quedaremos en primera , aunque los últimos...
Aguirre.... Casi nos gana un equipo malísimo. La idea de ir a por el 0 a 2 estaba descartada?
Vergonzoso 2 disparos a puerta el gol y un poste el cadiz se ha merecido el partido ha jugado más al ataque y ha fallado ocasiones muy claras