Martin Valjent, decepcionado tras el gol del Atlético de Madrid en el partido del pasado sábado en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

TW
14

La Liga se apaga y la hoguera de la permanencia sigue encendida. Al menos para el Mallorca, víctima de su propia irregularidad e incapaz de cerrar la cremallera de la trama central de la temporada. Una jornada después, el equipo de Javier Aguirre es el gran enemigo a derribar en la carrera por mantenerse agarrado a la cornisa de la Primera División. La caída sufrida ante el Atlético de Madrid y la victoria del Celta han vuelto a modificar el paisaje en las profundidades de la clasificación, convirtiendo al conjunto balear en la pieza a capturar por parte del Cádiz, instalado en la última plaza de descenso que falta por asignar a falta de cuatro partidos.

Casi dos meses lleva el Mallorca retrasando sus obligaciones en el campeonato de Liga. Desde que le ganó al Granada en Son Moix (16 de marzo), justo antes de abrir un paréntesis para sumergirse en la final de la Copa del Rey, no ha vuelto a ganar un partido los bermellones, que rivalizan con su próximo oponente, Las Palmas, por ser el peor equipo del momento. Solo ha sumado dos puntos de los últimos 15. Un botín raquítico que solo se sostiene gracias a esa falta de presión que ha tenido durante la mayor parte de la temporada a la espalda. Con el Almería descendido y el Granada descolgado desde hace tiempo, solo el Cádiz ha seguido el rastro de la salvación. Pero únicamente ha ganado cuatro partidos en toda la temporada y ha cosechado un único punto de los últimos doce que había en juego.

Noticias relacionadas

La situación del Mallorca ha mejorado con el simple avance de un calendario al que apenas le quedan ya fechas por tachar. Sin embargo, va dejando pasar ocasiones el ejército de Aguirre. La semana pasada le perdonó la vida al Cádiz entre los muros del Nuevo Mirandilla y este fin de semana, con su segunda derrota consecutiva, se limitaba a alargar el suspense después de otro batacazo amarillo, esta vez en el Bernabéu. Por fortuna para el Mallorca, la salvación está empaquetada. De hecho, podría ser matemática el domingo que viene, si se reencuentra con la victoria frente a Las Palmas y el Cádiz pierde en su estadio contra el Getafe. En ese caso la distancia entre ambos subiría a nueve puntos con nueve por disputar. Y aunque el golaverage directo está igualado, en el general los baleares están muy por encima.

El Celta, que hasta ahora hacía de tapón para el Mallorca y era el conjunto más próximo al barranco, ha dado un paso casi definitivo hacia la tranquilidad después de remontar en Balaídos ante el Villarreal. Ahora la presa más cercana está en Son Moix. Y al Mallorca le conviene apartarse cuanto antes de la carretera.