Jagoba Arrasate, nuevo técnico del Mallorca, en un entrenamiento en Son Bibiloni. | Pere Bota

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El Real Mallorca de la temporada 2024-25 entra en pista para despegue. Dentro de exactamente un mes, el 18 de agosto, se subirá por primera vez al escenario el conjunto balear, al que además le tocará representar un estreno de altura. Los bermellones recibirán en Son Moix al actual campeón de Liga y Europa, el Real Madrid, que llegará a Palma liderado por la última gran estrella que se ha incorporado al firmamento de LaLiga, el francés Kylian Mbappé, para pelear por los primeros tres puntos que se pondrán sobre la mesa. A cuatro semanas para el debut, ¿qué le falta al conjunto de Jagoba Arrasate?

El Mallorca es ahora mismo un bloque por esculpir con necesidades en todos los rincones del terreno de juego. El mercado, que respira a un ritmo más lento y sosegado por culpa de la Eurocopa, apenas ha dejado marcas en la plantilla pese a que la competición anterior se cerró en mayo. Casi dos meses después y al margen de los movimientos que se han registrado en el banquillo, los cambios son mínimos y se producían casi al mismo tiempo. Solo han cruzado la puerta de entrada Mateu Morey (Borussia Dortmund) y Takuma Asano (Bochum) y solo han abierto la de salida Jaume Costa, Matija Nastasic, Nacho Vidal y Nemanja Radonjic. Los dos primeros tras finalizar su contrato (el central serbio aún no ha sido despedido oficialmente por el club) y los siguientes tras acabar su periodo de cesión. Y entre ellos está el Pichu Cuéllar, a quien el propio club ha catalogado de fichaje tras extender un año más su relación con la entidad. A su vez, la entidad acordaba la rescisión del canterano Josep Gayà, que venía de jugar cedido en el Amorebieta.

Al director de Fútbol, Pablo Ortells, todavía le quedan lejos las vacaciones. Además del mes que resta para que el Mallorca empiece a competir, la dirección deportiva todavía tendrá un par de semanas más para seguir maniobrando y trabajando en la reforma de un grupo que ahora mismo está todavía en sus primeras fases. En cuanto a llegadas, hay otra incorporación encarrilada desde hace días a la que solo le falta el lazo, la del colombiano Johan Mojica, que completará el lateral izquierdo de la defensa. Mientras tanto se sigue peinando el mercado en busca de extremos, una posición que se encontraba totalmente despoblada y que ahora necesita ganar cuerpo, y hará falta otra mano de pintura en la parcela central de la defensa. Sobre todo si Siebe Van der Heyden no convence al técnico durante el verano.

Otro factor clave es el de las bajas, algunas tan esperadas y programadas como las altas. Ahí destacan dos puestos en los que ahora mismo hay más gente de lo habitual: la portería y el lateral derecho. La renovación de Cuéllar y el regreso de Leo Román han propiciado que tras la vuelta de Rajkovic, con más días de descanso por su participación en la Eurocopa, Arrasate disponga de cuatro guardametas. Desde hace tiempo el club cuenta con buscar un traspaso y aunque en principio los mejor colocados eran el propio Rajkovic o Greif, el interés del Genoa por Leo Román lo mantiene todo aplazado. Si finalmente se concreta la marcha del ibicenco al fútbol italiano (según los medios del país, el jugador está presionando para que se acepte la oferta que está sobre el tablero) Jagoba seguirá teniendo mucho donde elegir. Y el técnico vasco es de los no tiene problemas en cambiar de portero de una semana a otra.

La otra salida que se viene masticando desde hace meses es la de Pablo Maffeo. El catalán pretendía dejar este verano el Mallorca, o al menos eso había dado a entender en varias ocasiones, pero de momento continúa al servicio del club. Tras la llegada de Morey hay tres laterales derechos en la caseta y si el mallorquín está totalmente recuperado de sus problemas físicos, tal y como parece, el técnico puede encontrarse con dificultades a la hora de repartir minutos. El problema con Maffeo es que viene de hacer su temporada más discreta desde que llegó a Son Moix, lo que puede haber reducido su precio de mercado. El Oporto y el Betis son algunos de sus posibles destinos, aunque hasta ahora no hay nada en firme. Una posible solución para descargar el lateral si continúa en el equipo sería avanzarlo unos metros y utilizarlo como extremo.