Jagoba Arrasate, en su último partido como entrenador de Osasuna, el pasado mes de mayo en el estadio de El Sadar. | Villar Lopez

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Con solo una jornada a la espalda como entrenador del Mallorca, a Jagoba Arrasate Elustondo (Berraitua, 1978) se acerca a uno de los partidos más especiales de toda su carrera. El encuentro que más esperaba cuando LaLiga configuró el calendario. El primer desplazamiento de la temporada le llevará de vuelta a El Sadar, el campo que ha sido su casa durante seis temporadas que no olvidará nunca, y le situará frente a una afición con la que siempre mantuvo una conexión única y le trató como si fuera parte de su familia. Un partido cargado de sentimientos en todas las direcciones, porque quien tomó su relevo en el banquillo de Osasuna fue Vicente Moreno Peris (Massanassa, 1974), una figura esencial en la salida a la superficie del club balear de hace no tanto.

La carga emocional del Osasuna-Mallorca será parecida a la del Osasuna-Villarreal del 25 de mayo. Jagoba Arrasate había anunciado justo dos meses antes que no seguiría en el club una vez que acabara la temporada y ese día tocaba despedirse. Con el corazón encogido y después de otra temporada con final feliz, el técnico y sus hombres de confianza —Bittor Alkiza y Sergi Pérez, que también le acompañan en Mallorca— se despedían de una hinchada que durante la tarde había ido llenando las gradas de pancartas y cariñosos mensajes de agradecimiento.

«Gracias, Sadar», decía Jagoba desde el centro del campo. «Han sido seis años fantásticos. No tengo la pena de tener que marcharme, no. Tengo la felicidad de haber estado y de haber conocido este sentimiento rojillo. Gracias a todos los trabajadores, estamentos del club, pero sobre todo a vosotros, a todos los jugadores que he tenido y en especial a vosotros», añadía señalando a la plantilla con la que se reencontrará el sábado. «Os quiero y os adoro», acababa.

Será la primera vez en mucho tiempo que Jagoba acuda a Pamplona vestido de rival. Durante su carrera ha interpretado ese papel en tres ocasiones —no ganó en ninguna de ellas— y la última fue en 2017, cuando pilotaba todavía la nave del Numancia en Segunda. A partir de ahí, ha ejercido siempre como rojillo. Estuvo seis campañas al volante de Osasuna y dirigió 256 partidos entre los que incluyó un ascenso a Primera División, una hilera de cómodas permanencias, una final de Copa de Rey y una clasificación para jugar en Europa.

El recambio de Jagoba en el área técnica de Osasuna es Vicente Moreno. El responsable de aquel doble ascenso que sacó al Mallorca del lodazal de la Segunda B para conducirlo directamente a Primera División entre 2017 y 2019 es ahora es el encargado de mantener en buen estado el legado de Arrasate, con el que conversó antes de su firmar su contrato con los navarros. «Desde el primer momento que le mandé un mensaje se puso a plena disposición. Habla muy bien de él como persona. Aprovecho para agradecerle de forma pública», desvelaba el valenciano el día de su presentación.

El apunte

Cruce de caminos en el área técnica

Vicente Moreno y Jagoba Arrasate volverán a cruzar el sábado sus caminos tras más de dos años sin verse las caras dentro del área técnica. En total, el vasco y el valenciano se han enfrentado en once ocasiones (nueve en Primera o Segunda y dos en Copa del Rey) y sus batallas son puro equilibrio: tres victorias para cada uno y cinco empates. Cuatro de esos duelos fueron con el Mallorca y Osasuna como contendientes, aunque con los papeles cambiados. Se midieron en Segunda en la temporada 2018-19, que acabó con un ascenso para los dos equipos, y repitieron el curso siguiente en Primera. En el caso de Jagoba, no se enfrenta a Osasuna desde 2018 y solo ha ganado a los navarros una vez, en 2013. Moreno, por su parte, ya se ha encontrado cinco veces con el Mallorca (siempre con el Espanyol) desde que se fue de Son Moix en 2020. Ha ganado dos de esos partidos, ha perdido dos y ha empatado el otro.