Imagen de Jaboga Arrasate conversando con el cuarto árbitro en el Espanyol-Mallorca. | Carlos Gil-Roig

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El Real Mallorca frenó en seco su trayectoria ante el Espanyol, pero no por ello la derrota supone la pérdida de credibilidad del técnico y su equipo. Hay que poner en contexto el momento del conjunto que encadenaba su tercer partido consecutivo fuera de casa y eso es una losa para cualquier equipo, pero sobre todo para los de la clase media de la Liga que tienen en sus estadios la zona de confort donde se hacen fuertes.

Tras ganar en el Villamarín y en Pucela, se llegaba a Cornellà con un desgaste mental importante y el equipo lo notó, sobre todo en la primera parte. Hasta que lo vio todo perdido y el técnico agitó el equipo, éste respondió y cuando lo hizo incluso estuvo cerca de conseguir el empate. No pudo ser, pero el Mallorca del segundo tiempo fue más reconocible, más acorde con lo que se ha visto durante todo el curso. Los números de Joseba son de los mejores pese a la derrota del sábado.

DEBUT
Buena entrada en Primera

El primer año de Arrasate en la máxima categoría dirigiendo a la Real Sociedad consiguió diez puntos situando al equipo en la decimosegunda posición después de nueve jornadas. Fue una buen entrada de temporada que acabó con el equipo en la séptima posición y 59 puntos. La salvación se consiguió sin problemas y el equipo se metió en competiciones europeas. Sin duda fue clave la buena salida ese curso para lograr el objetivo final. Fue esa su primera experiencia en la máxima categoría y por encima de la Real solo quedaron los grandes como el Atlético, Barça y Real Madrid. También equipos con gran calidad y talento como Athletic, Sevilla y Villarreal. El curso siguiente las cosas no serían igual.

MALA SALIDA
Destituido en la jornada diez

Su primer buen año no pudo tener continuidad en el segundo cuando fue destituido en la jornada diez. En esa ocasión sus números no eran buenos y en la novena jornada había sumado seis puntos y el equipo rondaba las posiciones de descenso. Y eso que empezó bien porque jugó y ganó tres partidos de la Europa League. Eso supuso un desgaste grande porque perdió contra el Eibar y continuó perdiendo en Europa. La mejor noticia fue el triunfo ante el Real Madrid por cuatro goles a dos, pero se trató de un espejismo porque a partir de ahí el equipo entró en barrena y con él no volvió a conseguir el triunfo. La Real, que en su momento había confiado en él desde la base, decidió prescindir de sus servicios.

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CUATRO AÑOS EN SEGUNDA
Regreso a Primera en 2019

Después de tres temporadas en Segunda con el Numancia y un con Osasuna logrando el ascenso a Primera, la máxima categoría recupera al técnico ahora del Mallorca y de nuevo empezaba a dibujar una línea ascendente. Once puntos logró su primer año en la máxima categoría en El Sadar situándolo en la decimotercera posición tras nueve jornadas. Ese curso quedó en la décima posición al final del curso.

IGUALDAD
Un segundo año casi calcado

La segunda temporada en la máxima categoría con Osasuna registró unos números muy similares después de nueve partidos. Repitió posición sumando solo un punto menos, diez. Ese año Osasuna cerró la temporada en zona templada con 44 puntos. Objetivo cumplido.

TERCERA TEMPORADA
Su mejor arranque

El arranque de la segunda temporada fue la mejor del técnico desde que está en Primera División y después de nueve jornadas Osasuna era quinto con 17 puntos. De ganar este pasado fin de semana hubiese igualado su mejor registro. No pudo ser, pero faltó muy poco para poder rectificar el mal inicio y lograr como mínimo un empate. Ese curso, el 21/22, Atlético Osasuna terminó décimo con 47 puntos.

EL PLAN A SEGUIR
Consolidar la idea

Los dos años siguientes no fueron ni mucho menos malos. Trece puntos y diez después de nueve jornadas fueron la hoja de presentación del equipo de Jagoba. Ahora, en el Mallorca, ha sumado catorce puntos y el equipo está en una cómoda posición en la clasificación. El reto esta primera vuelta es sumar la mitad de los puntos necesarios para mantenerse y seguir con la consolidación de la idea que tiene el técnico de cómo tiene que actuar el equipo. Por el momento todo marcha sobre el plan previsto, incluso mejor de lo que se podía llegar a pensar por el cambio de estilo. El Mallorca va por el buen camino.