Djokovic disputará la final del campeonato californiano contra el español Rafael Nadal, que hoy doblegó al argentino Juan Martín del Potro por un doble 6-4.
Ambos tenistas ofrecieron un juego de muchos quilates, pero Djokovic se impuso gracias a su estratosférico estado de forma.
El serbio consiguió una rotura de saque para colocarse con 3-2 en el primer set tras salvar dos puntos de «break» e hizo lo propio en el momento culminante de la primera manga para sellarla con un 6-3 en 44 minutos.
El suizo se recompuso rápidamente y obtuvo una nueva rotura de saque a las primeras de cambio con la que se ponía 2-1 por delante. Mantuvo la seguridad en su servicio y acabó por imponerse por 6-3 tras un golpe seco de su rival que se quedó en la red.
Al set definitivo se llegó con las espadas en alto, pero Djokovic sorprendió de primeras con un tremendo «break». Su juego alcanzaba cotas inigualables y comenzó a ajustar las bolas a las líneas de forma que a Federer sólo le quedaba espacio para aplaudir sus acciones.
Pero el helvético no tiró la toalla. Con 2-0 en contra revivió con la clase y la elegancia que le caracterizan, sin caer presa de los nervios y manteniendo la concentración en todo momento.
La presión afectaba al serbio, que con 2-2 y 30-15 bajo amenaza de que Federer se pusiera por delante, tiró la raqueta. En cambio, cuando parecía que podía desesperarse, ocurrió justo lo contrario.
Su ímpetu le llevó a darle la vuelta a la situación, le rompió el saque, lo continuó con un juego en blanco y defendió su servicio para colocarse con 5-2 tras una nueva rotura.
Djokovic, de esta forma, alarga su racha de victorias seguidas hasta 19 desde la Copa Davis, en diciembre. Mientras, Federer suma su tercera derrota de la temporada, todas ellas frente al mismo rival.
El serbio buscará mañana su segundo título en Indian Wells, torneo que ya ganó en 2008.
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