El tenista español Rafa Nadal restó importancia a los guiñoles de Canal + Francia que en los últimos días le han caricaturizado y le han acusado veladamente de dopaje, ya que considera que son acusaciones «reincidentes y sin pruebas».
«No lo he visto. A mí cuando son reincidentes no me preocupa. Son reincidentes, siempre los mismos. Sin pruebas y pidiendo explicaciones. La única explicación es el afán de superación, el trabajo diario y muchas horas», aseguró, en declaraciones a 'LaSexta' que recoge Europa Press.
El manacorí, que se encuentra entrenándose en Mallorca, aseguró que se siente querido por la afición francesa, donde ha conquistado seis títulos de Roland Garros. «Me siento querido en Francia, sobre todo fuera de la pista. Allí me siento arropado», aseguró.
Por último, consideró «una pena» que Alberto Contador, que fue sancionado con dos años de suspensión por el TAS, no haya podido «probar su inocencia» o el «por qué de esa sustancia» en su cuerpo.
«Creo en él y todos los deportistas españoles, también. Es honesto trabajador y ha llegado ahí por el espíritu de superación y las ganas de estar ahí», finalizó.
7 comentarios
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Siendo frances, os puedo asegurar que rafa es muy querido y respectado aqui. los guiñoles son una caritatura que siempre suelen ser lejos de la realidad. vamos rafa
Aunque yo no soy muy "nadalista" como jugador me gusta más Federer, ya, por desgracia en el ocaso, tengo que reconocer que su sentido común en este y en otros casos, así como el de Toni, le honran.¡Bravo!.
Aunque seas modesto...eres GRANDE!!!
CHAPEAU!!!!! MOLT BE EN FRANCIA LO ADORAN
Esto son un español, un francés, una rubia que está buenísima, y una gorda que van en un tren. Atraviesan un túnel y en medio de la oscuridad suena una tremenda ostia. Al salir del túnel la gorda piensa: "el español le ha metido mano a la rubia y le ha dado una ostia". La rubia piensa: "el español le ha metido mano a la gorda pensando que era yo y le ha dado una ostia". El francés piensa: "el español le ha metido mano a la rubia y ella se ha pensado que era yo y me ha dado a mí". Y el español piensa: "a ver cuando llegue otro túnel y le doy otra ostia al francés".
La actitud de Rafa le honra, y además es verdad. Nadal es querido en todas partes no sólo por la excelencia de su tenis, sino también por su calidad humana.
La repuesta de Nadal a esta situación es inmejorable. Es un "señor", y restar trascendencia a este episodio y recordar sentirse muy querido en Francia, lo engrandece aún mas. Es simplemente un joven extraordinario.