«He perdido contra un tenista que ha jugado muy bien, y le felicito», afirmó, aunque sólo «fue un poquito mejor que yo, no mucho, pero sí un poquito, y por eso está en la final», dijo del francés Jo-Wilfried Tsonga (16 mundial), que se impuso hoy por 6-4, 0-6 y 7-5, tras un encuentro de dos horas y casi 15 minutos.
El español reconoció que «al principio hice unos malos seis primeros juegos», en los que el francés «tuvo demasiadas veces la ventaja sobre el punto, y estuvo en mejores posiciones que yo, por eso es por lo que fue difícil para mí el primer set».
«Desde el 4-2 (de esa primera manga) jugué bien, permanecí ahí todo el tiempo, e hice un gran segundo set», recordó, ya que su rival apenas pudo volver a marcar un punto hasta el 1-1 del tercero, que fue un set muy reñido y sólo se resolvió tras una dura pugna en la que cada vez que Nadal se adelantaba Tsonga conseguía igualarle.
«Yo creo que hice un buen tercer set», explicó el español, «pero es que él sirve de manera increíble, su servicio en el tercer set era muy difícil de parar».
«La verdad es que así como ha sacado él, que ha marcado un 76 por ciento de primeros (servicios ganados, contra un 70 por ciento de Nadal), mandando todos los saques a 210, 212, 214 (kilómetros por hora), pues es complicado hacerle 'break' (romperle el servicio)», aseguró.
De hecho, destacó que «sólo he perdido el servicio tres veces en todo el torneo» de Shanghái: dos hoy y una más en su partido contra el croata Ivo Karlovic, «lo que significa que estoy jugando bien, con la determinación adecuada».
Por eso, dijo, «soy positivo y estoy feliz de cómo he hecho las cosas, de toda la gira (china, tras llegar a la final en el Abierto de Pekín la semana pasada), y de cómo he jugado el partido en general hoy».
«Si con algo no estoy contento es con los seis primeros juegos, después creo que ha sido positivo todo», resumió.
El tenista de Manacor, que estará en Baleares varios días antes de viajar para competir en Basilea (Suiza), se mostró convencido de que en Shanghái «he hecho muy buen torneo, pero me han tocado todo sacadores».
«Cuando te tocan todo este tipo de jugadores, contra los que te lo juegas todo en muy pocos puntos, llega un día en que lo lógico es que los puntos no caigan de tu lado», comentó.
Con todo, su derrota de hoy «no ha sido ni por ansiedad, ni por haber tomado malas decisiones, ni por haber jugado cobarde», insistió: «he hecho lo que creía que tenía que hacer, especialmente he tenido la cabeza bien como para rectificar después de los primeros seis juegos, y he cogido la iniciativa, he jugado delante».
Aun así, la del estadio Qizhong «es una de las pistas más rápidas del año, y sacando como ha sacado él en el tercer set, así se ha llegado al límite y él ha ganado, y le felicito por ello», zanjó.
Lo más importante para Nadal ha sido así comprobar que está en camino de recuperar su mejor juego, y que a pesar de la temporada de altibajos de este año, se ha vuelto a posicionar como quinta raqueta mundial y está además prácticamente clasificado -aunque por poco aún no matemáticamente- para la Copa Másters de Londres.
«Después de un año que evidentemente no está siendo el mejor posible, a estas alturas estar el quinto significa cosas muy positivas», celebró.
«Lo mejor es la sensación de que las cosas se han hecho bien, de que he jugado bien, de la manera en la que tengo que jugar, y he conseguido ganar buenos partidos, y eso es lo más importante, y me voy con energía positiva para encarar la parte final del año», concluyó, y para su preparación para 2016, «lo que más me motiva».
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