El suizo fue campeón el año pasado en Shanghái por lo que no suma puntos; solo defiende los 1000 que ganó en 2017, aunque al perder en semifinales da más margen a Djokovic.
«Es importante y estoy agradecido de tener este logro. Estoy orgulloso de ello. Obviamente, trabajo duro para lograrlo, y mi objetivo final es llegar al número uno para fin de año», apuntó el jugador en una rueda de prensa tras el partido.
Tras meses de recuperación debido a una lesión de codo, de la que tuvo que ser operado, y de una bajada en su nivel de juego que le hizo caer en el ránking, Djokovic se recuperó en la segunda mitad del año y ha ganado Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y el Masters 1.000 de Cincinnati.
El de Shanghái es un torneo clave para el tenista de Belgrado ya que Rafael Nadal, subcampeón el año pasado, no ha acudido por lesión por lo que restará los 600 puntos que consiguió.
Aún así, aunque Djokovic ganara el domingo, todavía no conseguiría superar al de Manacor pues se quedaría a 215 puntos (615 si solo es subcampeón). «Ser el número dos después de este torneo también es un gran logro, considerando los primeros cuatro o cinco meses del año y considerando que tuve la cirugía», apuntó el tenista, que celebró hoy su partido oficial número mil.
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