Rafa Nadal hablando con un grupo de niños en su academia. | FUNDACION RAFA NADAL

TW
38

El tenista español Rafael Nadal matizó que «nunca» habló «mal» del Gobierno de España y aseguró que simplemente expresó «una opinión con el máximo respeto» después de que el número dos del mundo dijese que tuvieron que tomarse medidas extremas porque «no se tomaron las medidas adecuadas» en pleno confinamiento durante la pandemia.

«Yo nunca hablé mal de un gobierno, expresé una opinión que creía en aquel momento y la verdad es que la expresé con el máximo respeto. Lo que pasa es que a día de hoy no se puede decir absolutamente nada, porque desgraciadamente nos están radicalizando. [...] A mí no me interesa participar en este circo de hipocresía y radicalización», dijo Nadal en la revista GQ, protagonista en la edición de septiembre que se publica este martes.

«Ante todo soy persona, no tengo ninguna necesidad de hacer política o querer beneficiar a unos o penalizar a otros con lo que yo diga (...) me mantengo en lo que dije y lo volvería a decir, porque yo no dije nada que saliera de lo normal. Dije lo que yo sentía en aquel momento. ¿Y por qué no voy a poder opinar yo de lo que me plazca siempre que sea con respeto? Soy un ciudadano español igual que cualquier otro, soy un deportista igual que otros son ingenieros o electricistas...», añadió.

El balear se preguntaba a finales de abril que «si la gente podía ir a una obra a trabajar juntos (estando mucho más juntos que en la pista de tenis), ¿por qué no podrían volver los tenistas a entrenar cuanto antes?», se cuestionó tras las primeras medidas de desconfinamiento y la llegada de la 'nueva normalidad'.

«Que mis declaraciones tengan impacto, no depende de mí. Yo no voy a entrar en la radicalización que muchos pretenden implantar en esta sociedad, en la que se intenta hacer polémica con todo. Ha llegado un momento en que cualquier cosa que se diga es política, la bandera es política, el que uno diga que lo que han hecho está bien o está mal pues también es política, uno ya no puede opinar libremente lo que uno cree porque entonces estás hablando mal de un gobierno», afirmó.

A consecuencia de la Covid-19, Nadal dijo que «todo lo deportivo pasa a un segundo plano cuando hay tantas personas sufriendo, tantas familias que han perdido seres queridos».

«La realidad es que a mí personalmente es algo que ni me preocupa, y lo digo con el corazón. Me da un poco igual si el parón deportivo ha sido bueno, malo o normal, durante todos estos meses he pensado muy poco en el tenis, creo que ha habido cosas mucho más importantes y suficientes desgracias como para pensar en algo que creo que no deja de ser secundario», apuntó.

«Cuando las cosas estén bien, confío estar otra vez plenamente preparado para volver a la acción y seguir siendo competitivo (...)». En este sentido, Nadal no concretó cuándo tiene pensado volver al circuito tras su renuncia al US Open, pero no pierde de vista el calendario. «Me reservo ahora mismo mi veredicto, porque estoy a la expectativa de cómo evolucionan las cosas. Cuando llegue el momento, tomaré una decisión y lo haré después de hablar con mi familia y mi equipo, entre todos tomaremos la decisión que creamos que nos conviene más».

«¿Retirada? «Todo tiene un principio y todo tiene un final, y yo no soy una de esas personas que le tienen miedo al final, creo que respeto sí, pero miedo no. Cuando llegue el final será el momento de aceptarlo y de seguir buscando motivaciones en la vida», sentenció el de Manacor, que pidió a España «potenciar y ayudar a la gente que tiene ilusión para salir adelante» siendo «valiente, comprometida y con capacidad de superación y trabajo», finalizó.