El jugador checo, de 18 años de edad, que llegó a ser número 2 del mundo junior y jugó la final del Open de Australia de esta categoría en 2022, realizó un primer set perfecto en el que mostró que cuenta con un potente servicio -llegó a colocar un ace a 222 kilómetros por hora. Una derecha y un revés más que solventes y además se atrevió a ir a la red con bolas profundas y cortadas. Por su parte, el norteamericano se mostró errático como lo demostró en el sexto juego cuando perdió su servicio, que resultó clave para el desenlace de la primera manga. Con 5-3 en el marcador Mensik tenía la oportunidad de cerrar el primer parcial y quizás la presión le iba a pasar factura. Nada más lejos de la realidad. Tres saques directos y un derechón le hicieron ganar el primer set 6-3 sin dar la más mímima opción a su rival.
En la segunda manga Eubanks volvía a tener problemas en el tercer juego y se colocó con un inquietante 0-30, pero que pudo remontar apoyado en su gran servicio. Fue lo más destacado hasta el 3-3, juego en el que con Eubanks al servicio desperdició un 40-15 y Mensik logró un 40-40. Sin embargo el americano no se amilanó y logro sujetar su saque. En el siguiente juego, Eubanks lograba el ansiado break tras una gran derecha cruzada ante la subida a la red de su rival para adelantarse 5-3 y convirtió en un mero trámite el último juego que le permitió igualar el partido.
Llegaba el partido a la manga decisiva con la sensación de que Eubanks había apretado un poco el acelerador, pero fue el checo quien dispuso de las primeras bolas de rotura en el segundo juego y el joven checo se colocó con un esperanzador 2-0 tras aprovechar la segunda de ellas merced a su solidez desde el fondo de la pista. Mensik refrendaba el break con su servicio y Eubanks veía cómo la victoria peligraba, y mucho. El marcador llegaba a un 4-1 sin que el checo notara la presión de tocar casi con los dedos la victoria y protagonizar la primera gran sorpresa del torneo ante un rival que volvía a mostrar la desgana del primer set. Mensik además se colocó con 30-40. Eubanks salvó con un ace este virtual ‘match ball', pero no lo pudo hacer con el segundo al quedarse clavado tras otra gran derecha cruzada de su rival. Con 5-1 el joven checo, tal y como hiciera en la primera manga, certificaba con un juego en blanco su saque y con un su duodécimo 'ace' dejaba en la cuneta al último ganador del torneo.
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