Alejandro Tabilo sustituye en el palmarés a Christopher Eubanks. | Quality Sport Images

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AustriaOfner 3 4 0
ChileTabilo 6 6 2

Mallorca Championships | Final | 29/06 15:00 | Fin

La cuarta edición del Mallorca Championships tiene acento chileno. Alejandro Tabilo se ha proclamado vencedor del torneo tras vencer en la final al austriaco Sebastian Ofner por 6-3 y 6-4 en 1 horas y 16 minutos. Se trata del segundo título del sudamericano esta temporada. Esta era además la tercera final del año para Tabilo, después de su triunfo en Auckland (pista dura) ante Daniel y su derrota en Santiago (tierra batida) donde le frenó el argentino Sebastián Báez. Y, además, igualaba a Jaime Fillol como únicos tenistas de su país en lograr el registro de alcanzar finales en cemento, arcilla y hierba, lo que da una idea de la versatilidad del chileno, semifinalista en el Masters 1.000 de Roma, donde cedió frente a Zverev, posterior vencedor del torneo. Por su parte, Ofner se convertía en el primer austriaco que llega a una final ATP sobre hierba después de Dominic Thiem (Stuttgart, 2016) en lo que era también su primera final.

Tabilo, que a partir de hoy entrará en el selecto club de los'top 20', partía como favorito, a pesar de que Ofner parece un jugador a quien la hierba le pudiera favorecer un poco más. El austriaco había dejado en la cuneta en primera ronda a Jaume Munar en el ‘tie break' del tercer set en el que llegó a estar 4-3 a su favor. En los primeros juegos primaban más los errores que los aciertos. El zurdo chileno no pudo aprovechar una pelota de rotura en el segundo punto del encuentro y Ofner demostraba que su combinación de primer saque y derecha era casi sinónimo de éxito. Los jugadores, que tuvieron que lidiar con un molesto viento, comenzaban a entrar en ritmo y paulatinamente iban logrando más golpes ganadores.

Quien más estaba mejorando era Tabilo, que en el sexto puesto dispuso de tres puntos ‘break' y aprovechó el segundo en el punto más largo hasta el momento del choque en el que el sudamericano demostró su gran defensa desde el fondo de la pista. Intentó reaccionar Ofner en el siguiente juego, pero sus golpes ganadores no eran suficientes para desarbolar a chileno y cuando forzaba un poco más, fallaba. Tabilo, con 5-3 y servicio a su favor buscaba subir el primer escalón hacia el triunfo. Y no falló, aunque Ofner tuvo una gran oportunidad con 30-30 para lograr una bola de rotura pero sobre el segundo saque de Tabilo mandó la bola fuera por varios metros y en el punto siguiente el chileno cerraba la primera manga aprovechando su saque abierto de zurdo.

Se le ponía el partido cuesta arriba a Ofner, quien tampoco encontraba al inicio del segundo set la fórmula para voltear el marcador e incluso pasaba más de un apuro para conservar su servicio, salvado gracias a un par de primeros saques. El austriaco intentó tomar la iniciativa del juego acercándose más a la red, pero esa variante más ofensiva tampoco le dio resultado. Tabilo seguía demostrando una mayor solidez desde el fondo y eso le bastaba para tener controlado el encuentro. El chileno pasó el primer momento de apuro con su servicio en el sexto juego al colocarse Ofner con 15-40 tras una dejada muy larga y un globo que se marchó por bastante. El austriaco no supo aprovechar ninguna de las dos oportunidades y Tabilo mantenía su servicio.

Ninguno de los jugadores tuvo más sobresaltos con su servicio en los dos siguiente saques hasta que con 4-4 Tabilo dispuso de dos bolas de rotura y a la segunda logró su objetivo tras fallar Ofner una derecha a media pista. Quedaba rematar la faena y a Tabilo no le tembló el pulso, a pesar de que Ofner se defendió con todas sus armas en ese último juego donde incluso tuvo una bola de ‘break' salvada de nuevo con el saque cortado abierto de zurdo del chileno. Tras un gran punto al contrapié llegaba su segunda bola del partido, salvada de nuevo Ofner tras un gran resto y evitando en el siguiente golpe tocar la red. Sin embargo, Tabilo no se arrendró y a la tercera fue la vencida. Utilizó ese mismo saque de zurdo tan efectivo que no pudo ni tocar su adversario certificando así su victoria.