Iguana Teatre exhibe con éxito en Madrid su propuesta experimental
Pese a que en un año la asistencia al teatro se ha reducido a la mitad, el jueves por la noche más de un centenar de espectadores asistieron al estreno en Madrid de La cena (El sopar), la existosa obra de teatro experimental de las compañías Iguana Teatre y Produccions del Mar.
‘El Sopar', mejor espectáculo de la Red de Teatros Alternativos
El Sopar, de la compañía Iguana, otro de los éxitos de la temporada, ha traspasado fronteras. La Coordinadora de la Red de Teatros Alternativos lo ha elegido entre 120 montajes para adultos como el mejor, lo que supondrá una gira por la Península que incluirá cuatro comunidades autónomas y 15 funciones.
ESCENA
El público decide qué personajes quiere ver en 'El sopar' del Teatre del Mar
Unos actores a merced de la voluntad del espectador que, antes de empezar el espectáculo, decidirán el carácter de los diferentes personajes que interpretarán durante una cena.
Teatro
Una escena de ‘El Sopar’, que se estrenó el pasado diciembre con gran éxito.
El sopar
'El sopar' es un interesante experimento teatral que parte de la improvisación, antes de empezar la función, según las sugerencias del público para el argumento.
El sopar
Cartel de esta nueva producción de Produccions del Mar e Iguana Teatre.
'El sopar' o cuando los actores son parte activa de la obra
El sopar es un experimento emocionante que invita los espectadores a convertirse en parte activa de la obra. Cinco personajes celebran una cena en una casa. Quince minutos antes de empezar el espectáculo, los actores sabrán si son anfitriones o invitados
Ver más horarios- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- El profesor condenado por acoso se reincorpora y los padres de los alumnos estallan: «Pone en riesgo a nuestros hijos»
- Prohens recupera una ley de Cañellas para que las obras ilegales en rústico vuelvan a prescribir
- La joven agredida por unos okupas en Palma: «Tengo que vivir escondida, me tienen amenazada de muerte»