El pasado 23 de diciembre, Joan Ramis, empresario y profesor de ESADE en la materia de Innovación y Creatividad para Administración de Empresas, ofreció sus conocimientos a los finalistas de Connect'Up Start. La gestión de ideas fue el eje central de la formación impartida, explicando «qué tipo de conceptos y metodologías nos ayudan a la gestión de un portfolio de ideas de innovación».
Según Ramis, «la idea era ofrecer herramientas que abren puertas a la gestión de ideas de forma diferente. Es un sistema creativo de descarte de ideas en un momento en el que aún no has invertido dinero en el proyecto, por lo que el coste es mínimo».
El formador explicó a sus alumnos que «el emprendedor suele ir con una idea y por ello quiere protegerla y validarla. Pero va con sus propios sesgos cognitivos y aunque tenga los datos en contra el emprendedor sigue hacia adelante». En este módulo de información, Ramis dio unas pautas sobre qué se podría haber hecho antes, durante la generación de ideas y después.
Para empezar, Ramis recomienda «analizar la inmersión de la experiencia del cliente, hacer un trabajo de campo para conocerlo en profundidad- Así estarás más inspirado para generar ideas útiles para los clientes». El docente recomendó «hacer un brainstorming para tener más ideas y poder elegir mejor. Y es que un emprendedor ha dejado de sopesar otras ideas en favor de su proyecto».
En una fase posterior, Ramis advierte que «una vez que ya tenemos las ideas, en lugar de intentar validarlas, hay que descartarlas. Hay que demostrar que estas ideas son útiles, con prototipos de papel y cartón ante potenciales clientes, lo que supone un coste mínimo. Si nos ponemos a descartar esa idea idea una vez que ya hemos invertido, las pérdidas serán mucho mayores».
A través del Design Thinking, o la gestión de ideas, Ramis propone «un cambio de paradigma de estilo darwiniano». La idea que sobrevive a estas refutaciones es la que más probabilidades tiene de convertirse en un éxito emprendedor.