–¿Cual es la importancia para Binissalem de estas fiestas?
–Las de Sant Jaume eran antiguamente la fiestas más celebradas. En los últimos años hemos trabajado para darles un nuevo impulso y creo que lo hemos conseguido. Ahora los vecinos participan muy activamente y algunos incluso la esperan con muchas ganas a pesar de ser fechas estivales.
–¿Cual es la idea en torno a la que gira el programa de actos?
–Principalmente es la de la diversión familiar. Hay actos para todos los gustos y edades, pero siempre ponemos empeño en que sean unas fiestas que las familias vivan de una forma especial. El programa es muy variado y tratamos de confeccionarlo todo lo potente que podemos, siempre dentro de nuestras posibilidades. Creo que es un buen programa que trata de atender a las demandas de la gente.
–Al margen de su aspecto lúdico, ¿qué importancia tienen las Festes de Sant Jaume?
–Las fiestas son un gran factor de dinamización social. Saca a los vecinos a la calle y fomenta la convivencia. Binissalem no quiere ser un pueblo dormitorio, queremos que todos, sin excepciones, participen y se sientan a gusto celebrando. Pero no hay que olvidar que también son un importante revulsivo económico, que muestra todo el potencial de nuestro sector comercial y de restauración.