Aunque este 2020 no se van a poder celebrar multitudinarias fiestas, Ultima Hora y El Corte Inglés no han querido dejar pasar la oportunidad de que los amantes de los disfraces saquen a lucir sus más terroríficas creaciones. Es por ello que han organizado un año más su aterrador concurso de disfraces.
Como viene siendo habitual, habrá tres categorías de participación: hasta 8 años, de 9 a 15 años y a partir de 16 años. Al ganador de cada una de ellas, El Corte Inglés otorgará una tarjeta regalo de 150 euros. (las bases del concurso se pueden consultar aquí).
Participación
Los interesados en vestir pavorosas vestimentas podrán participar en el concurso acudiendo el sábado 31 de octubre a la tercera planta del centro comercial de Avenidas, en la zona de Halloween. Allí, respetando todas las medidas de seguridad sanitaria, un fotógrafo inmortalizará los disfraces de los participantes de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas.
Esta novena edición viene marcada por la crisis sanitaria, por lo que es importante cumplir con todas las medidas establecidas (el uso de mascarilla es obligatorio en mayores de 6 años), algo que seguro aprovecharán los más avezados en disfraces.
Tras la sesión fotográfica, las fotos se podrán votar en UltimaHora.es desde las 15:00 horas del lunes 2 a las 15:00 horas del miércoles 4 de noviembre.
Una vez terminado el periodo de votación, el jurado del concurso se reunirá para pronunciar su veredicto y así dar a conocer a las personas ganadoras de cada una de las tres categorías del concurso. Los participantes podrán ir a recoger, de manera gratuita, su foto por la tercera planta de El Corte Inglés de Avenidas del 3 al 15 de noviembre.
Orígenes
Los orígenes de la fiesta de Halloween se remontan a los antiguos pueblos celtas que solían realizar una gran ceremonia, para festejar el final de la cosecha a finales del mes de octubre bajo el nombre ‘shamhain’, cuyo significado es ‘final del verano’. La celebración marcaba el momento en que los días se hacían más cortos y las noches más largas.
Los celtas, al igual que otras culturas prehispánicas creían que en la época del 'Samhain' los espíritus de los muertos regresaban para visitar el mundo de los vivos.
El 31 de octubre se daba por finalizado el año céltico, en otoño, cuya principal característica es la caída de las hojas. Para el pueblo celta suponía el fin de la muerte y a la vez el inicio de la vida. Esta creencia se extendió generación tras generación y la tradición consistía en dejar comida y dulces fuera de las casa en modo en ofrenda para los espíritus, además era típico dejar encendidas unas velas para alumbrar el camino de las almas perdidas hacia la luz.