Alaró tiene una economía sustancialmente más pequeña que sus vecinos Bunyola (115,3 millones de euros), Binissalem (112,6), Santa Maria (101,1) y Lloseta (70,3), aunque mayor que Consell (52,9), Escorca (10,7) y Mancor (10,5 millones de euros).
Trabajan en Alaró 1.134 personas. En concreto, hay 243 personas empleadas en la construcción, 137 en hostelería, 129 en comercio y reparaciones y 101 en industria manufacturera. También hay 88 en actividades profesionales, científicas y técnicas, 85 en educación, 64 en administración pública, 54 en actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico, 45 en actividades administrativas y 39 en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. El resto de actividades suman 152 afiliados. Sin embargo, hay 2.245 afiliados a la Seguridad Social que viven en el pueblo, por lo que muchos trabajan fuera. Asimismo, hay 129 empresas y 202 personas en desempleo, de acuerdo con el Ibestat. La tasa de paro registrado es del 15,13%, casi el doble que la media en toda Mallorca (8,83%).
El valor catastral medio de los bienes inmuebles residenciales de Alaró es de 59.117,68 euros, el séptimo más bajo de Mallorca. Este dato contrasta con la realidad del municipio, ya que lo cierto es que la vivienda es cara y escasa.
Mientras que la renta disponible bruta per cápita es de 16.087,69 euros, un 3,34% superior a la media de Mallorca (15.568,65 euros).
El turismo es cada vez más importante en Alaró. De acuerdo con el catálogo del Govern balear y el Ibestat, hay 260 plazas en alojamientos turísticos, 950 plazas de alquiler vacacional y 31 establecimientos de hostelería.
En 2018, el último año con datos disponibles, fallecieron 38 alaroners y nacieron 46. Además, emigraron 280 personas y llegaron 389, lo que da un saldo migratorio positivo de 109 personas.
En 2019, los habitantes de Alaró son 5.572. Un 18,86% de los empadronados son de nacionalidad extranjera. La edad media es de 41,27 años, muy cerca de los 41,31 años del conjunto de Mallorca. Los nombres más comunes en el municipio son Antonio y Catalina, y el apellido, Rosselló.