Guillem Mas trabaja en el Instituto Pasteur de París. | R. L.

Joven aunque sobradamente preparado, Guillem Mas (Portocolom, 1995), investigador postdoctoral en el prestigioso Instituto Pasteur de París, habla este martes de la Perspectiva genética de la evolución global de la peste bubónica: De les epidemias del pasado a la vigilancia del futuro, en una nueva sesión científica de la Reial Acadèmia de Medicina.

Trabaja en un proyecto de investigación junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Somos un grupo de investigación más dentro una red de laboratorios ubicados en diferentes partes del mundo, para investigar y hacer frente a la peste.

Se habla de la peste como si fuera algo de la Edad Media y no actual.
Totalmente. La peste está desaparecida de Europa pero es famosa en la sociedad por las epidemias que hubo en la Edad Media. En el s.XIV entre el 30 y 50 % de lso europeos fallecieron de peste. No obstante, después llegó a todos los lugares del mundo como consecuencia del movimiento migratorio, sobre todo tras la revolución industrial.

¿Ha cambiado la enfermedad durante estos siglos?
Es el mismo patógeno y la misma enfermedad. Sólo que a día de hoy se han mejorado otros aspectos como el control y la higiene que previene la enfermedad y tenemos acceso a antibióticos efectivos que la pueden curar y prevenir en caso de brotes. Este tipo de acciones comunitarias son definitivas ante los riesgos de epidemias.

La peste está ligada a países pobres pero ¿podría extenderse con la movilidad?
Es una lección importante que nos ha dado el COVID en los últimos años. Hay que vigilar lo que pasa a miles de kilómetros de aquí porque en semanas puede viajar hasta casa, la peste no es una excepción. Si los infectados viajan con avión a otro país pueden importarla.

¿Podría haber una fácil transmisión entre humanos?
Hay dos formas de transmisión: de animales a humanos, y de humanos a humanos que pueden desarrollar una forma de enfermedad que llega a los pulmones y puede transmitirse por el aire, de forma similar a la COVID.

¿Y qué estudia con su proyecto?
Esté relacionado con el seguimiento epidemiológico de las variantes. Todos los patógenos tienen variantes, la peste también y es importante identificarlos para, precisamente cuando hay epidemias, poder discriminar el origen y encontrar casos relacionados o saber si comparten el origen de la contaminación. El proyecto caracteriza las variantes en el mundo, sobre todo donde es endémica la enfermedad, y cómo evolucionan.

¿Los antibióticos para la peste funcionan en todas las cepas?
Todavía son un buen tratamiento, no hay ninguna variante que se le escape pero por eso es importante estudiarlas todas. Estamos también explorando una vacuna. Hace 20 años que nuestro laboratorio la desarrolla con resultados muy positivos, y ahora está en una fase clínica superior, a punto de probarla con animales.