Vean sino las fotos de las fiestas más bonitas y lo maravilloso que es ver a los hombres tan elegantes vestidos con un smoking impecable. El smoking tiene detractores, pero hay que decir que, de todos los trajes de hombre, es el más cómodo y práctico, un uniforme que facilita la vida e iguala físicos y estilos. Y es por eso que lo hemos impuesto en nuestra fiesta de Navidad como aconsejable.
Hay que decir que de smoking existen muchas variedades, incluso uno puede estar estupendo con un traje negro con camisa blanca y pajarita de fantasía o un foulard de seda anudado al cuello. La corbata mejor olvidarla. También sirven un vistoso pañuelo en el bolsillo de la americana o unos divertidos tirantes. Cualquier cosa que nos aleje del aburrido traje que usamos a diario para trabajar. Los más osados pueden optar por un gran smoking de fantasía, esos que proponen cada temporada las grandes marcas y que tan bien copian las low cost que invaden nuestras aceras más glamurosas con precios muy asequibles. Un buena opción es sacar del armario la americana de terciopelo que usamos con vaqueros y combinarla con un pantalón bonito y unos zapatos elegantes. Si ellas, nuestras mujeres amigas, hacen un esfuerzo para estar guapas y elegantes es lógico que nosotros estemos a la altura. De esta manera la puesta en escena, en la que los invitados son pieza fundamental, será perfecta. Y comenzará la fiesta.