La campaña de la aceituna de mesa, que comienza el próximo mes de septiembre, se verá marcada por las condiciones climáticas como la sequía y las altas temperaturas, dejando una bajada en la producción de hasta el 50%.
Así, el presidente del Consejo Regulador de las IGP Aceituna Manzanilla y Gordal de Sevilla, José Luis Oropesa, en declaraciones a Europa Press, ha explicado la situación que conoce de las empresas asociadas y prevé, en concreto, una caída de producción de las variedades Manzanilla y Gordal de más del 50% en algunas zonas de la campiña sevillana.
En esta línea, Oropesa ha explicado que para estas variedades hay «zonas aventajadas» como la del Aljarafe, donde la producción de la manzanilla se estima que sea un 20% menor y la de la aceituna gordal un 50%. Estos números se agravan en la zona de la campiña sevillana, donde se estima que la aceituna manzanilla produzca en torno al 40% respecto al pasado año y la gordal un 20%.
Esto también es un fenómeno agravado por la sequía que «sufre» el campo sevillano desde hace años, aunque Oropesa también ha destacado la vecería. Este fenómeno, según ha explicado el presidente, provoca que «tras un año de abundante cosecha se suceda otro donde la cosecha es menor», agravado por la «situación climática» de este año. En cuanto al precio de las aceitunas, Oropesa ha manifestado que «no ve razón» para que «baje» el precio respecto al pasado año, ya que «la calidad de la aceituna se mantiene».
Por último, el presidente del Consejo Regulador ha expresado que «normalmente el destino de la aceituna manzanilla es la aceituna de mesa, pero con unos precios del aceite tan fuerte» y una estimación de producción de esta aceituna «tan baja», «si el olivarero no tiene buenos calibres, deriva esa aceituna para la producción de aceite».
Los agricultores, "preocupados"
En cuanto a la aceituna de molino, en la provincia de Sevilla, las pérdidas provocadas por la sequía y las altas temperaturas se estiman entre un 40-50% menos de producción respecto al año pasado. Estas pérdidas se corresponden a la aceituna destinada para molino, cuyos olivareros prevén la «peor» cosecha de los últimos quince años.
Así lo ha comunicado el técnico de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Sevilla, Eduardo Román, en declaraciones a Europa Press, donde ha trasladado la «preocupación» de los agricultores por la campaña. Los motivos se atribuyen a la sequía y a las altas temperaturas de los últimos meses, aunque mientras los olivos «resisten las altas temperaturas, no toleran la falta de agua».
Román ha explicado que este año se ha contabilizado una lluvia menor a los 300 litros por metro cuadrado en la provincia, cuando lo «habitual» es superar los 500. «Si lloviera 150 litros, la campaña aún podría arreglarse», pues aún faltan unos 45 días para que dé comienzo.
Los números estimados para la campaña para aceituna de molino se trasladan al empleo, debido a que «si hay la mitad de producción, también lo habrá de empleo», ha indicado el técnico. Además, ha señalado que la calidad del aceite de las aceitunas que se destinan a este propósito --como la picual o la lechín-- será «más baja», pues al «tener menos agua el suelo, la aceituna no engorda, por tanto hay menos kilos y la producción es menor».
Román también ha señalado que un fenómeno que puede ocurrir esta campaña es que aceitunas que normalmente se destinan a molino lo hagan a verdeo, ya que «hay mucho 'stock' de aceituna manzanilla --cultivada para mesa-- porque el año pasado se vendió más la aceituna extremeña cacereña», lo que ha provocado que «el precio de la variedad manzanilla se tire a la baja».
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