Labores de desamiantado del CEIP Carlos V en Ciudad Lineal (Madrid). | Europa Press

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CC.OO. ha tachado de «muy insuficiente» el desamiantado previsto en centros educativos de Madrid y ha alertado de que se sigue dejando a «miles de niños, profesores y personal educativo en riesgo» ante el inicio la próxima semana del curso escolar.

En un comunicado, el sindicato ha señalado que se está retirando el amianto de 23 centros educativos, solo en Madrid capital, mientras según las estimaciones son 925 los que podrían contener amianto en toda la región.

El 74% de los centros educativos de la Comunidad de Madrid podrían tener amianto, lo que supone 925 centros, con 22.408 profesores y más de 220.000 alumnos afectados en la región, según un estudio de CC.OO. Madrid.

La mayoría de ellos se concentran en Madrid capital, con 361 centros afectados, seguido de la zona sur con 244 y la este con 171. La mayor parte de ellos se sitúan en los municipios de Fuenlabrada, Móstoles y Alcorcón, así como los distritos de Puente de Vallecas, Latina y Carabanchel, según el citado estudio.

Según la nueva Ley de Residuos, apunta CC.OO., «el desamiantado completo de los centros educativos debe completarse en los próximos seis años».

A pesar de que tacha de buen noticia el inicio de este proceso por parte del Ayuntamiento de Madrid, CC.OO. cree que esta labor es «muy insuficiente» por no hablar de que «las obras aún no han terminado a una semana del comienzo de curso». También considera «insuficiente» la inversión que ha dedicado el gobierno de Isabel Díaz Ayuso al desamiantado, de apenas 1,4 millones de euros, un 0,02% del presupuesto educativo en 2022.

El Ayuntamiento de Madrid está ultimando los trabajos de desamiantado de los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de la capital, un total de 23, tras una inversión de 21 millones de euros este verano, cuyas labores finalizarán «antes del curso escolar», según señalan desde el Ayuntamiento de la capital.

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Reprochan la "lentitud" de su retirada

«Están terminando las obras de retirada de amianto a una semana de que empiece el curso, unas obras que además solo han retirado amianto de apenas un 2% de los centros que seguramente lo contengan», explica la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. Madrid Isabel Galvín, que lamenta la lentitud de su retirada.

«La retirada lleva años siendo lentísima y está poniendo en riesgo la salud de miles de alumnos y docentes. Hemos hecho el cálculo, y al ritmo que llevan no terminarían el desamiantado de la región en los próximos cuarenta años», añade el sindicato, que recuerda que en enero de 2023 debe haber inventariado de centros con amianto y plan de retirada, y en 2028 las escuelas deben estar libres de amianto.

«Y al ritmo al que van en Madrid, no lo van a conseguir. Hace falta una mayor inversión, aprovechar fondos europeos que lo cubren. Hacen falta programas para controlar y detectar la presencia de amianto en centros, procedimientos para evaluar los riesgos, protocolos para el correcto tratamiento del amianto retirado», agrega el sindicato.

Plan puesto en marcha por la comunidad

La Comunidad de Madrid invierte de 1.453.000 euros en la retirada del amianto de centros educativos de la capital durante el año 2022, en el marco del plan para la eliminación de los materiales con presencia de fibrocemento en los colegios e institutos madrileños que está realizando el Gobierno regional.

Para 2023, se están planificando, por el momento, actuaciones para la reconstrucción integral, incluyendo la retirada de la cubierta oculta de fibrocemento del CEIP Ciudad de Jaén de Usera, por importe aproximado de 400.000 euros. Del mismo modo, se procederá a la reposición de la techumbre del Complejo Educativo Ciudad Escolar San Fernando de Fuencarral, que supondrá una inversión de alrededor de 250.000 euros.

La Comunidad de Madrid ya puso en marcha un plan para ir eliminándolo de todos los centros educativos de forma progresiva hasta su total desaparición en 2028. Así, se continúa eliminando este material, y sustituyendo los componentes que lo contengan cuando se realizan obras de rehabilitación de edificios dentro la actividad ordinaria de mejora en las infraestructuras de los centros.

La presencia de este material no indica directamente una situación de riesgo, dado que el amianto no es un gas, un vapor o una sustancia radiactiva y sus fibras no se desprenden de forma natural, sino que es necesario que se produzca una manipulación o alteración de dichos materiales para que tenga lugar la liberación y emisión de las fibras.