En concreto, Mariano Turégano, de 82 años, intervino este jueves en el Pleno para advertir sobre la situación de los residentes de este centro de gestión público-privada --es una residencia pública gestionada por la empresa Macrosad--, con escasez de comida o ropa, y pedir mejoras en el mismo.
Según su relato, los internos en esta residencia, con más de 140 pacientes, han vivido la ola de calor de este verano sin aire acondicionado, con temperaturas en las habitaciones que han llegado a los 40º, con usuarios que han tenido que ser ingresados en un centro hospitalario por deshidratación, comida «deleznable» o falta de prenda de ropa.
Unas condiciones, según puso de manifiesto este residente, que provocan además que nadie quiera trabajar en el mismo, que achacó a los «sueldos miserables» que se pagan. Esto repercute, denunció en nombre de sus compañeros, en una «desatención» de los internos, que "puede
«Nuestro centro tiene esa fórmula torticera donde lo público y privado se mezcla y la gestión de nuestro dinero se vuelve opaca. Ustedes pueden ver desde fuera la lamentable situación en la que se encuentra el jardín, diseñado para hacer amable nuestra estancia. Hoy nada más que hay un secarral descuidado», recordó el anciano a los concejales presentes en el Pleno.
Procurarles los mejores servicios
Por su parte, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha declarado que no puede «lamentar más su pesar» y ha transmitido todo el «cariño» del Gobierno regional a las personas que en Madrid tienen a sus seres queridos bajo su cuidado, «ya sea en residencias, en hospitales o en colegios».
«Tenemos la obligación de estar con todos ellos y de procurarles los mejores servicios públicos», ha remarcado, preguntada por los periodistas en un acto en el Banco de Alimentos de Madrid.
Sobre este caso concreto, ha desgranado que ha preguntado a la Consejería competente que le ha trasladado que el «26 de agosto recibieron un e-mail donde efectivamente había una persona que ponía en conocimiento de la Administración unas altas temperaturas y también quejas por la alimentación de esta residencia».
Según ha relatado, «el 6 de septiembre acudieron técnicos de la propia Consejería para mejorar la refrigeración y supervisar la alimentación», así como para «mejorar el control de salida y entrada de los residentes».
«Lo que vamos a hacer es asegurarnos de que esto no sucede, que no sucede más, y que allá donde falla la Administración, una Administración que está trabajando para siete millones de personas, allá donde podamos mejorar el servicio que prestamos lo haremos», ha zanjado.
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