El presidente del PP Aragón, Jorge Azcón, con representantes de entidades empresariales en Teruel | PP

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El presidente del PP Aragón, Jorge Azcón, ha urgido este martes al Gobierno de España a aplicar las ayudas a las cotizaciones sociales de las empresas radicadas en la provincia de Teruel para frenar la despoblación.

Durante una visita a la provincia, Azcón ha dicho que «se pueden hacer cosas» frente a la despoblación y ha recomendado «escuchar a los que viven en el territorio», tanto agentes sociales como empresariales, afirmando que «Teruel es tierra de oportunidades».

Ha hecho notar que han pasado nueve meses de ejercicio presupuestario «y esas bonificaciones no tienen pinta de convertirse en realidad» y «si no son realidad, son un fraude».

«Si Teruel tiene dificultades» añadidas con la inflación y la guerra de Ucrania, «hay más razones para implantar las bonificaciones», ha continuado Azcón.

El presidente del PP regional ha recomendado realizar los estudios técnicos necesarios para conocer cómo aplicar estas ayudas y así tomar decisiones, advirtiendo de que «la responsabilidad sobre las bonificaciones las tendrá el Gobierno de España» y se ha preguntado si el Ejecutivo aragonés «quiere colaborar».

También se ha quejado que el 35 por ciento de las ayudas recogidas en los fondos contra la despoblación se dejen sin ejecutar por parte del Gobierno de España. Azcón ha emplazado al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, a «empujar en la misma dirección» para implantar en Teruel la sede de la Agencia Espacial Española, lo que «es de justicia».

Sanidad

Por otra parte, Jorge Azcón ha exigido a Lambán que haga «autocrítica», ya que la sanidad aragonesa ocupa con su Gobierno el undécimo lugar entre las comunidades autónomas, cuando antes ocupaba el quinto, en cuanto a gasto sanitario por habitante. Ha recordado que el presupuesto sanitario bajó un cuatro por ciento en 2022 y que todas las demás regiones, salvo Castilla-La Mancha, aumentaron los gastos en esta materia.

También ha dicho que ya se sabía que había un «cuello de botella» en la profesión médica, ya que muchos facultativos se van a jubilar en los próximos años y hay pocos jóvenes incorporados a esta profesión. «Vamos muy tarde y gran parte de la culpa del colapso la tiene el Gobierno, que no ha sabido anticiparse a esos problemas».