Las diferentes concentraciones tendrán lugar este viernes, 7 de octubre, a las 12.00 horas, frente a la sede de la patronal en Zaragoza, ubicada en la avenida César Augusto; a la misma hora, en la plaza Luis López Allué de Huesca, donde se ubica la sede de la patronal en la provincia; y a las 11.00 horas en la sede de la CEOE de Teruel, situada en la Plaza de la Catedral.
«La CEOE no está dispuesta a llegar a acuerdos con nosotros en el marco del diálogo social, y se ha generado una situación conflictiva porque la subida del IPC, la guerra de Ucrania y la crisis de suministros no han ido acompañados de una subida salarial necesaria», ha comentado en rueda de prensa el secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina.
El representante sindical de CCOO ha contado que a principios de este 2022 se inician las negociaciones para acercar posturas en torno al Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), pero se cierran sin acuerdo el 6 de mayo.
«Nosotros fuimos flexibles, pero la CEOE se negó en redondo a incluir las cláusulas de garantía salarial en el acuerdo de negociación colectiva. La subida del IPC ni estaba controlada entonces ni lo está ahora, los trabajadores aragoneses no vamos a pagar esta nueva crisis», ha advertido Manuel Pina.
Salir unidos de la crisis
Por su parte, el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey ha defendido que las movilizaciones previstas tienen por objeto «exigir a los empresarios que se sienten a negociar, y discutir sobre los salarios de una manera racional». «Se trata de que todos salgamos más o menos unidos de la crisis y que no se cumpla la profecía de una crisis económica más profunda», ha precisado.
En esta línea, el representante de UGT Aragón ha sostenido: «La mejor medida fiscal y social para el bolsillo de los trabajadores es la subida salarial».
Alastuey ha considerado que las tres partes --Gobierno de España, trabajadores y empresarios-- «tienen que cumplir». Los trabajadores lo hacen «con propuestas razonable y subidas salariales moderadas»; el Gobierno, «con medidas para contener la inflación»; pero los empresarios «son los únicos que no cumplen, porque pretenden que paguemos dos veces el incremento del coste energético, en nuestras casas y a través de precios que ellos suben», ha declarado el secretario general de UGT Aragón.
Problemas en los hogares aragoneses
La elevada inflación supone que muchos hogares aragoneses estén teniendo graves problemas para subsistir y, en algunos casos, no puedan afrontar el coste de los productos básicos, han afirmado desde UGT y CCOO Aragón, reclamando un incremento salarial del 3,5 por ciento para este año; del 2,5 por ciento para 2023; y del 2 por ciento para 2024, «siempre que baje la inflación».
Las negociaciones de los convenios deben incluir «cláusulas de garantía salarial», para que los trabajadores puedan recuperar el poder adquisitivo que pierden cada vez que sube el IPC, ha sugerido Alastuey.
Además, el secretario general de UGT Aragón ha asegurado que «si no suben los salarios, el primer factor de crecimiento que es el consumo de las familias, se va a paralizar, y por tanto también la economía, generando una mayor crisis y por tanto pérdidas de empleo».
Más beneficios para las empresas
Por otra parte, CCOO y UGT han criticado la «avaricia» de las grandes empresas de la energía, la alimentación y el transporte, «que incrementan aún más los precios para no perder sus abundantes beneficios».
Los datos que ha ofrecido el Banco de España señalan que las grandes empresas están aumentando sus beneficios, ha señalado Manuel Pina, y las grandes firmas energéticas han pasado de obtener una media de 3.000 millones a ganar 10.000 millones en 2021; mientras las grandes empresas del IBEX han conseguido un 47 por ciento más de ganancias.
Manifestación 3 de noviembre
Por todo ello, CCOO y UGT comienzan este viernes un calendario de movilizaciones contra «el enroque de la patronal», que continuará con una serie de asambleas en diferentes empresas aragonesas desde el día 14 al 28 de octubre, «sobre todo en empresas donde la negociación de convenios está bloqueada». Las citas concluirán el 3 de noviembre en una manifestación en Madrid.
«Vamos a seguir pidiendo una subida del salario mínimo, también que las pensiones se aumenten con el IPC y medidas de control de la inflación», ha concluido Pina.
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