Detenido en Bilbao un fugitivo huido de la justicia francesa con orden de detención europea por agredir a su expareja

Según ha informado el Ministerio del Interior, el fugitivo se había asentado en la barrio de Las Cortes buscando eludir la acción de la justicia, al ser buscado a nivel europeo por presuntos delitos de malos tratos, lesiones y robo con fuerza, por los que las autoridades francesas solicitan una condena de 15 años de prisión.

Los hechos que dieron origen a la orden de detención se produjeron en la ciudad francesa de Estrasburgo, donde el detenido entró a la fuerza en el domicilio de su expareja y, tras agredirla, le produjo un corte 15 centímetros en la cara con un cuchillo para, posteriormente, llevarse por la fuerza diferentes efectos.

La detención se produjo cuando, el sábado 1 de octubre, una patrulla de la Policía Municipal localizó en la calle García Salazar de Bilbao a un individuo a quien identificaron por tener un gran parecido con un varón argelino del que conocían que tenía en vigor una «Orden Europea de Detención y Entrega».

Al no portar documentación alguna que acreditara su identidad y manifestar que era de Túnez, los agentes municipales contactaron con el Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional en Bilbao, que dispuso que el individuo fuera trasladado a efectos de identificación hasta las dependencias de la Calle Gordóniz, a la vez que activaba los mecanismos de cooperación nacional e internacional en caso de localización de «fugitivos» extranjeros.

Fugitivo

En este sentido, desde la red nacional de Fugitivos de la Policía Nacional, en escasos minutos, contactaron con la Comisaría General de Policía Judicial, en Madrid, quien, a través de la red «ENFAST» (Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos Extranjeros) permitió a los agentes de Bilbao disponer de la ficha policial francesa y de las huellas dactilares del reclamado en cuestión de minutos, facilitando así la plena identificación del sujeto y confirmando que se trataba del ciudadano buscado por las autoridades galas.

Paralelamente a estas gestiones, el detenido, quién resultó ser un ciudadano de nacionalidad argelina de 39 años de edad. Al ver la rapidez con la que los agentes estaban realizando averiguaciones sobre su situación, admitió estar dando una filiación falsa para tratar de despistar a los agentes.

Por todo ello, tras tramitarse el correspondiente atestado, fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de Guardia de la Audiencia Nacional, a través del Juzgado de Guardia de Bilbao, quien posteriormente ordenó su ingreso en prisión hasta la materialización de los trámites para su entrega a Francia.