Archivo - Sede De Cáritas Diocesana De Zaragoza | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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Cáritas ha invertido en Aragón 14.745.413,34 euros en 2021 para atender a 20.481 personas afectadas por problemas como la falta de ingresos, el desempleo, la carencia de vivienda o la salud mental. Del total, 11.039 personas han recibido apoyo a través de los programas de acogida y asistencia, según se desprende de su memoria del año pasado.

La entidad ha subrayado, en una nota de prensa, la «apuesta solidaria» de miles de aragoneses a favor de la inclusión social y la lucha contra la pobreza «como signo de amor por las personas» y eje transversal sobre el que se sustenta el trabajo de esta organización.

La memoria constata el impacto socioeconómico de la crisis sanitaria en los hogares aragoneses en 2021 y el labor de la entidad para acompañar a las personas más vulnerables, «defendiendo y luchando por sus derechos y su dignidad».

Así, las líneas de trabajo con mayor relevancia han sido la dignificación del acceso al derecho a una cobertura de necesidades básicas, prevención y acompañamiento a la soledad no deseada, acompañamiento a las personas en situación administrativa irregular o el apoyo prioritario a la realidad de muchas personas sin hogar o de personas que viven en infravivienda.

La entidad ha recalcado que la falta de empleo es la principal causa de exclusión social "en una sociedad como la nuestra en la que
la principal fuente de ingresos de los hogares aragoneses son las rentas de trabajo".

Por eso, Cáritas ha apostado en los últimos años por buscar oportunidades a las personas con perfiles de difícil empleabilidad, promoviendo la economía social y en concreto las empresas de inserción y centros especiales de empleo como alternativas empresariales que generen oportunidades para las personas más vulnerables.

Recursos invertidos

En el último año Cáritas ha invertido en Aragón 14.745.413,34 euros en sus diferentes recursos y proyectos, que suponen más de 300.000 euros más con respecto al 2020.

La organización ha sostenido que este importante esfuerzo ha sido posible gracias al «generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados», que junto a las diferentes Administraciones públicas han hecho posible que Cáritas esté junto a las personas más vulnerables.

La entidad ha precisado que la emergencia social durante su segundo año ha exigido por un esfuerzo humano y económico en los programas de acogida y asistencia con un total de 3.255.442,57 euros y, por otra parte, ha llevado a reforzar las acciones especializadas, como las destinadas al empleo y economía social que han supuesto una inversión de 4.042.183,73 euros, con la participación de 2.810 personas y la inserción laboral de 629.

En materia de cooperación internacional, la inversión ha sido de 648.725,45 euros, en diferentes proyectos y ayuda humanitaria con destino a diferentes países.

La actividad de Cáritas ha sido posible gracias a 2.125 personas voluntarias y 279 trabajadores contratados.

Se agravan las condiciones de vida

Cáritas ha explicado que el informe FOESSA sobre el impacto de la pandemia en España, presentado a principios de años, pone de manifiesto el empeoramiento de la mayoría de indicadores que miden la pobreza y la exclusión y las Cáritas aragonesas han constatado que la pandemia ha venido a agravar las condiciones de vida de las personas que anteriormente están en situación de pobreza.

Las realidades en este contexto están desplazando a las personas más vulnerables en el acceso a una vivienda digna, la dificultad de acceso a herramientas digitales, «que supone una auténtica traba en su acceso a prestaciones básicas», el empeoramietno de determinas situaciones, en especial de las personas en situación administrativa irregular, o el acceso a un empleo digno, «en el marco de un mercado de trabajo que no es capaz de asegurar la ocupación y el trabajo decente a un gran porcentaje de población».

Cáritas ha reclamado políticas sociales integrales, «que pongan en el centro a las personas y sus derechos» y sean capaces de dar respuesta «a una creciente inestabilidad global».

Efectos de la inflación

La entidad se ha referido también a las repercusiones de la crisis derivada de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los costes de vida «que están aumentando de nuevo fuertemente los niveles de precariedad de las familias».

Según ha apuntado, el dato de inflación del mes de septiembre de 2022 «vuelve a ser un jarro de agua fría para las previsiones económicas y sociales de España y de Aragón» y para las personas y familias más vulnerables «ya no se trata sólo de un contratiempo, sino de una situación de desborde que requiere de una respuesta valiente a la altura de las necesidades sociales».

Como ejemplo, ha expuesto que para una familia de dos adultos y dos hijos que estén ingresando 800 euros mensuales, una subida general del IPC del 9%, supone 72 euros más de gasto mensual para esta familia, lo que significa agravar los problemas para cubrir los gastos esenciales de alquiler, de pago de electricidad, de gas y de alimentación. Se trata de una situación inasumible para muchos hogares.

Cáritas ha reclamado por eso «que no se discrimine a las personas más vulnerables en su derecho al acceso a una vivienda adecuada y digna». El año pasado, la entidad atendió en Aragón a 879 personas sin hogar en situación de calle a través de recursos propios para paliar las graves consecuencias de la vulnerabilidad en sus derechos a una vivienda digna y adecuada.

Además, esta organización lleva tiempo trabajando para que no se discrimine a las personas más vulnerables en su derecho a contar con una vivienda digna.

Campaña

Con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, que se celebrará este domingo, 30 de octubre, Cáritas ha lanzado la campaña 'Fuera de cobertura', para alertar de la falta de acceso a derechos, y en especial, la desprotección social que sufren estas personas.

«Nuestro empeño, es hacer visible la realidad de vulnerabilidad extrema que viven las personas que van quedando al margen de las relaciones sociales, del espacio público normalizado, del acceso a su derecho de vivienda, empleo y protección social», ha esgrimido la organización.

A su entender, no existe una apuesta «rotunda» por parte de la sociedad y de las políticas públicas para modificar la vulnerabilidad y la exclusión, y ha apelado a seguir trabajando «desde la esperanza y la convicción» para que todas las personas puedan acceder a sus derechos y sean incluidas en la vida social y comunitaria.

En este sentido, el presidente de Cáritas Aragón, Pedro A. Melero, ha invitado a la solidaridad y a la generosidad y a transformarlas en gestos concretos, en vida para otros, en un compromiso con las personas más frágiles y vulnerables, la justicia y los derechos humano, así como en el cuidado de la casa común.