Según ha señalado el sindicato en un comunicado, esta semana unos 65 pacientes han esperado 24 horas para poder subir a planta, 25 más de dos días, alguno más de tres y cinco más de cuatro. Desde el hospital se asegura que esta semana se ha registrado una «alta frecuentación» en el servicio aunque subrayado que a los pacientes que están en espera de subir a planta se les asiste como si ya lo estuvieran en pruebas y medicación, según han indicado a Europa Press fuentes del centro.
CCOO denuncia que mientras estos pacientes permanecen en Urgencias «comparten sala con más pacientes por lo que no tienen intimidad y tampoco pueden estar acompañados de sus familiares» y asegura que el personal de este servicio que tiene que atenderlos «siente una gran impotencia por no poder ofrecer la asistencia que requieren».
Además de su ya exigente tarea habitual, «deben responsabilizarse de un importante número de pacientes ingresados que requieren los cuidados propios de una sala de hospitalización». «Muchos y muchas profesionales no comprenden la actitud de la dirección, que no soluciona un problema que ya es estructural y ante el colapso, tampoco está aplicando las medidas que propuso hace meses, como derivar a otros hospitales», critica el sindicato.
En esta línea, reprocha que la responsabilidad de la falta de camas en planta «es de los gestores del centro y son ellos quien deben aportar soluciones a la situación». El sindicato lamenta «la falta de recursos, tanto de personal como de número de camas hospitalarias, teniendo en cuenta que es el hospital que más población tiene asignada de toda la Comunitat Valenciana y con una gran concentración de residencias de personas mayores».
CCOO reclama que se dote al CHGUV «de los recursos adecuados para poder ofrecer una asistencia sanitaria de calidad y para evitar la fuga o incluso el abandono de los y las profesionales» e insta a la dirección del centro a que «reaccione de una vez y luche por mejorar las condiciones» del General.
Desde el hospital se reconoce que esta semana ha tenido «una alta frecuentación» en el servicio de Urgencias, que conlleva que «en situaciones puntuales se produzca una espera mayor a la deseada».
No obstante, asegura que todos los pacientes que están ingresados en las camas del servicio de Urgencias «están controlados y atendidos en todo momento por el personal de Enfermería y por los facultativos de las diferentes especialidades y se les proporciona la misma medicación y se les realiza las mismas pruebas diagnósticas que si estuviesen en sala».
Respecto a las visitas, subraya que se permite el paso de los familiares «en diferentes franjas horarias» y se les informa de la situación asistencial de los pacientes.
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