La lectura del manifiesto se ha hecho en el Salón de Plenos del Parlamento, como reclamaban los grupos de la oposición para propiciar así que fueran los diputados de Vox quienes se vieran obligados a marcharse como expresión de su rechazo al texto por aludir a la violencia machista y no a la denominada violencia intrafamiliar, como así sucedido por cuanto el único parlamentario de este partido que permanecía en el Salón de Plenos, Benito Morillo, se ha marchado en cuanto al presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, ha comenzado la lectura del texto.
Ha quedado patente también el rechazo de los grupos de izquierda a ese manifiesto por considerar que se trataba de un texto no consensuado con los grupos y exclusivo de Aguirre, a quien se ha visto leyendo el texto tan solo rodeado de representantes del PP, entre ellos, la propia consejera de Inclusión Social, Loles López, la vicepresidenta primera del Parlamento, Ana Mestre, el secretario primero de la Mesa, Manuel Andrés González, y el diputado José Ramón Carmona.
El Grupo Parlamentario Socialista ha expresado que «el manifiesto con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género no tiene el consenso de todos los grupos parlamentarios», de manera que «la mayoría absoluta del PP ha impuesto un texto con el que no estamos de acuerdo» y afear seguidamente que «se ha sustituido la dinámica del diálogo y el acuerdo por la del rodillo del PP», y pese a lo cual ha decidido estar presente en el Pleno «por tratarse de un asunto con tanta trascendencia social».
En el manifiesto del Parlamento leído por Aguirre, donde se ha señalado «nuestra solidaridad con las víctimas, sus familias y amigos y amigas», se señala que «cada 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer», fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999 contra «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer».
Tras poner de manifiesto el balance de Andalucía en este ejercicio en víctimas de violencia machista, entre las que se encuentran «10 mujeres asesinadas a causa de esta lacra y seis menores que han quedado huérfanos por ello», el Parlamento de Andalucía ha invocado que como «legítimos representantes del pueblo andaluz» se ve impelido «a alzar nuestra voz» para con ello «visibilizar la existencia de la violencia de género y de sus terribles consecuencias sobre las mujeres, sus hijos e hijas, sobre sus familias y sobre la sociedad andaluza».
La Asamblea Legislativa andaluza ha sostenido en su texto con motivo del 25N que «la violencia contra mujeres y niñas sigue siendo preocupante» y ante lo cual ha reclamado «una gran implicación y compromiso de la ciudadanía por construir una sociedad libre de violencia de género».
Con la consideración de que «Andalucía es tierra de igualdades y de sensibilización social», Aguirre ha expresado en nombre del Parlamento que «los andaluces y las andaluzas debemos ser muy beligerantes, rechazando, siempre, todo tipo de violencia» y considerar entonces que «es necesario poner todos los recursos para luchar contra ello sin escatimar en los económicos y personales».
"respuesta contundente para la seguridad, libertad y vida"
El manifiesto del Parlamento contra la violencia de género ha reclamado «una respuesta contundente para garantizar la seguridad, la libertad y la vida de estas mujeres», una pretensión que ha calificado como «un compromiso ineludible que debemos hacer propio desde todos los estamentos políticos».
Con una alusión como referente al Pacto de Estado Contra la Violencia de Género que se alcanzó por una amplia mayoría en el Congreso de los Diputados en 2017, el texto del Parlamento ha reclamado «su continuidad y mantener el compromiso adquirido», hecho que ha considerado «una tarea de todos», para lo que ha pedido, pese a «que no carece de dificultades», «la coeducación y la concienciación social».
El Parlamento ha expresado «nuestro profundo reconocimiento, apoyo y compromiso de todos aquellos que trabajan en la prevención, sensibilización, formación y protección de las mujeres» víctimas de la violencia de género, por lo que ha reclamado «seguir impulsando en Andalucía políticas de prevención» y que todas las administraciones sean deudoras de «todos los objetivos previstos en el Pacto de Estado».
«Solo una actuación firme y comprometida contribuirá en defensa de esta causa», ha concluido el manifiesto del Parlamento.
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