El presidente de la Asociación de concesionarios de Bizkaia y representante de la patronal Faconauto, Jon Lekue, prevé que las matriculaciones de vehículos aumenten un 5% en Euskadi al cierre de 2023, tras un primer semestre «flojo» que se traducirá en una «ligera» y «tímida» subida tras el verano. En todo caso, ha estimado, ese alza seguirá siendo «mucho más baja» que antes de la pandemia.
En declaraciones a Europa Press, Lekue, en todo caso, ha vinculado esas previsiones a que no haya «ninguna nueva sorpresa» en el contexto económico actual y las variables ya presentes que llevan afectando a la venta de turismos en el último año, entre las que ha citado la subida de los precios energéticos y de los tipos de interés, a lo que hay que unir ahora la retirada de los incentivos al combustible.
Todos esos elementos, ha explicado Lekue, afectan a «la confianza del consumidor y se ha traducido en que en los últimos meses han notado una »menor" afluencia de visitas a expositores y concensionarios vascos.
En cuanto a la caída de las matriculaciones de turismos en Euskadi en 2022, que se redujeron un 11,2% en relación a 2021, la quinta mayor bajada del Estado, el presidente de los concesionarios vizcaínos cree que esos peores datos no responden a una variable «muy clara» salvo que en años anteriores había ayudas al achatarramiento que se tradujeron en esas «mejores cifras» a las de 2022.
A su juicio, en la actualidad, la realidad es que «nos afectan las mismas variables que al conjunto del Estado», ha añadido, aunque «es cierto» que con más intensidad y, la principal de ellas, es la confianza del consumidor que sigue a la baja« y que, en diciembre, se ha detectado que la gente ha destinado »más ahorro particular« a los gastos navideños» por el alza de los precios.
Previsiones
En cuanto a las previsiones que el sector maneja para este 2023, el representante de Faconauto, patronal de asociaciones de concesionarios de automoción prevé un primer semestre «flojito», en línea similar a 2022, para, a partir del verano, el mercado de ventas «se recupere un poco».
Con todo, a modo de balance global de este año, prevé una «ligera» subida del 5% con respecto a 2022, repunte que sigue siendo «mucho más bajo que antes de la pandemia» y que supondrá una subida «un poco tímida con las variables que hay a día de hoy tenemos en el sector y que esperemos que no haya ninguna otra sorpresa».
En cuanto a las peticiones desde el sector a las administraciones, Lekue cree que «se sigue notando necesidad de ayudas al achatarramiento, como en anteriores ejercicios, y la realidad es que el descenso de ventas se ha traducido de nuevo, en 2022, en que el parque móvil se ha hecho más antiguo».
En este sentido, cree que si se sigue apostando y potenciando todo lo relacionado con el vehículo electrificado, también será necesario, como en otros sectores, «bajadas impositivas o un IVA reducido, ya que la renta media tanto vasca como estatal sigue estando más baja que el precio de un vehículo eléctrico» y si no se sustituyen los viejos, afecta más a las emisiones que el tipo de vehículo.
Euskadi cerró 2022 con un descenso de las matriculaciones de turismos del 11,2% en relación a 2021, lo que supone la quinta mayor bajada del Estado, por detrás de la sufrida por Aragón (-16%), Castilla la Mancha (-15,2%), Asturias (-13,7%) y Navarra (-12,4%).
En diciembre se matricularon en el País Vasco 2.191 unidades, lo que representa una caída del 9,2% respecto al mismo mes de 2021. En el conjunto del año pasado se vendieron 21.948 unidades, según datos aportados por la propia Faconauto.
Estos datos vascos son más negativos que los del conjunto del Estado, donde se vendieron 813.396 unidades el pasado año, un 5,3% menos que en 2021.
Por tipo de combustible, se matricularon el pasado año en el País Vasco 9.662 unidades de gasolina (-17% respecto a 2021), 3.109 turismos diésel (-20,6%) y 9.177 del resto de combustibles (+0,17%).
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