Urkullu, en su calidad de presidente de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos-CTP, remitió sendas cartas a Sánchez y Macron el pasado 17 de enero, en vísperas de la cumbre que se desarrolla hoy en la ciudad condal, para hacerles llegar la Declaración del 40º Consejo Plenario del consorcio celebrado el pasado 30 de noviembre en Arantzazu (Gipuzkoa) con sus prioridades y reivindicaciones, firmado por los presidentes de Aragón, Cataluña, Navarra, Nueva Aquitania y Occitania, la ministra de Asuntos Exteriores de Andorra y él mismo, como máximo representante de Euskadi.
En sus misivas, el Lehendakari ha reclamado que se cumpla «puntualmente» el calendario para el corredor ferroviario Atlántico de la Red transeuropea de transporte, y más concretamente el tramo Burdeos-Dax-Hendaya-Vitoria-Gasteiz, que forma parte de la red prioritaria o Core Network, y ha exigido «una apuesta decidida» por el desarrollo de un vector Atlántico del hidrógeno que conecte España y Francia.
Iñigo Urkullu explica a los presidentes español y francés que, en coherencia con las cuatro décadas de andadura del CTP, la declaración reafirma su voluntad de reforzar la cooperación transfronteriza que desarrollan en favor de los habitantes de los territorios que representan.
Asimismo, afirma que el documento «pone el acento en cuestiones que son prioritarias» para la franja pirenaica, como «la necesaria apertura de los pasos fronterizos hoy cerrados, la supresión de los obstáculos legales y administrativos a la cooperación transfronteriza, el desarrollo de infraestructuras transpirenaicas de interconexión en el ámbito energético o la cooperación en torno al hidrógeno». «Confío en que, por su entidad, esas cuestiones sean adecuadamente tomadas en consideración durante la cumbre», añade.
Urkullu aprovecha la ocasión para manifestarles su «gran preocupación» por el estado de las interconexiones entre España y Francia a través de la fachada atlántica, tanto en el ámbito ferroviario como en el de hidrógeno.
Por ello, en el ámbito ferroviario, reclama que la cumbre hispano-francesa sirva «para dar un impulso definitivo al cumplimiento a los compromisos adquiridos por los Estados español y francés», en relación con el despliegue del corredor ferroviario Atlántico de la Red transeuropea de transporte y más concretamente el tramo Burdeos-Dax-Hendaya-Vitoria-Gasteiz que forma parte de la red prioritaria o Core Network.
En esta línea, recuerda el mandato de la Comisión Europea para que la red básica «esté concluida para 2030 y se prioricen las conexiones entre Estados. Además, insiste »en la urgencia de dar los pasos oportunos para cumplir puntualmente con dicho calendario".
Según advierte, «no hacerlo, supondría un claro perjuicio» para quienes, como en el caso de Euskadi, se encuentran en el trazado de dicho corredor y sus inmediaciones.
Hub pirenaico del hidrógeno
En cuanto al ámbito energético, y paralelamente a los pasos que den en la CTP para configurar un hub pirenaico del hidrógeno, demanda a los Gobiernos español y francés «una apuesta decidida» por el desarrollo de un vector Atlántico del hidrógeno que conecte España y Francia.
«Solo así los territorios de la fachada Atlántico de los Estados español y francés podremos participar en la diversificación del abastecimiento energético, contribuir a la descarbonización de nuestros sistemas socioeconómicos, y crear una economía del hidrógeno que redunde en el progreso y bienestar de nuestra ciudadanía», asevera, para ponerse a su «disposición para profundizar» en las cuestiones que ha planteado.
Declaración de ctp
La Comunidad de Trabajo de los Pirineos puso sobre la mesa el pasado 30 de noviembre «los problemas y obstáculos fronterizos que vive cada día la población del territorio pirenaico». Entre otras cuestiones, los siete territorios fronterizos pirenaicos que conforman el consorcio transfronterizo solicitaron «la apertura de los pasos fronterizos bloqueados desde enero de 2021 por las autoridades francesas», desde el convencimiento de que «es preciso seguir profundizando en la constitución de una ciudadanía transfronteriza plenamente integrada».
También destacaron «la necesidad ineludible» de definir y aplicar el Mecanismo Europeo de Cooperación Transfronteriza (ECBM) como instrumento que contribuya a «resolver los obstáculos legales y administrativos» a los que debe hacer frente el territorio transpirenaico. Además, instaron a los Estados español y francés, así como a la Comisión Europea a seguir esta vía, buscando consenso.
Otra de las peticiones fue el respaldo al desarrollo de las infraestructuras transpirenaicas que contribuirán a diversificar las procedencias del abastecimiento energético, así como a fomentar la descarbonización mediante el uso de fuentes de energía renovables, como el hidrógeno verde y el biometano.
Además, el Consejo Plenario exigió que las Regiones y Comunidades Autónomas sean incorporadas a los procesos de decisión, y solicitó un compromiso para impulsar la adopción de un Protocolo de cooperación transpirenaica para la promoción del hidrógeno renovable, con el objetivo de crear un espacio transfronterizo de despliegue de la economía del hidrógeno, «reforzando el posicionamiento de los territorios y permitiéndoles alcanzar los objetivos de descarbonización fijados en las estrategias estatales y europeas».
Los miembros de la CTP consideran que la reunión entre los Gobiernos español y francés constituye «una oportunidad excelente para el fortalecimiento de las relaciones» entre ambos Estados en torno a estas cuestiones, y manifiestan su disposición a «contribuir, desde sus respectivas competencias, al debate y la colaboración para avanzar en las prioridades de los territorios pirenaicos».
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