El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, han protagonizado este miércoles un rifirrafe en el Parlament después de que ambos se hayan culpado mutuamente de no trabajar por la independencia.
El choque ha tenido lugar durante la sesión de control en la Cámara, después de que el presidente catalán haya emplazado a Batet a explicar cuál es la alternativa de Junts porque «con consignas no se hace la independencia».
«Recuperando el tripartito autonómico con PSC y comuns tampoco se hace la independencia», ha replicado el dirigente de Junts, reprochando con estas palabras el pacto de Presupuestos entre el Govern, socialistas y comuns.
Tras ello, Aragonès, ha respondido asegurando que «abandonando el Govern, planteando una cuestión de confianza al Govern del que formas parte y aliándote con la oposición para votar contra el Govern, tampoco se construye la independencia».
Poco antes, Batet ha reclamado al presidente de la Generalitat que comparezca en el Parlament para explicar la reforma del Código Penal y los resultados de la mesa de diálogo: «Deben unas cuantas explicaciones al pueblo catalán sobre su relación íntima y secreta con el Gobierno de Pedro Sánchez. Deben practicar con el ejemplo».
Sin embargo, Aragonès ha considerado que ya han dado explicaciones al respecto, por lo que ha apostado por seguir trabajando y por la estrategia que están siguiendo porque «es mejor esta negociación que se ha llevado a cabo que no hacer nada».
«Todas las oportunidades que podamos aprovechar, lo haremos. Deberían decidir si siguen mirándolo desde la barrera o se implica en positivo en la gobernabilidad del país y en la resolución del conflicto», ha señalado el presidente.
Sobre puigdemont
Batet también ha preguntado a Aragonès si el PSOE les avisó de que la reforma del Código Penal serviría para facilitar la extradición del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, más allá de que considera que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dificulta la extradición «de los exiliados».
Por contra, Aragonès ha defendido que, con la reforma del Código Penal, el Estado tiene «muchas menos herramientas para reprimir la disidencia política que antes», y ha expresado su apoyo y solidaridad a todos los que la sufren dichas consecuencias.
También ha advertido de que lo que pueda pasar a los «exiliados» dependerá, en muchos casos, de las decisiones de los tribunales de la UE y no de las normas del Estado, algo que también han dicho sus abogados, ha apuntado.
Pegasus e infiltraciones
A raíz de la intervención dl diputado de ERC Josep Maria Jové, el presidente catalán ha celebrado que tres expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hayan instado a España a investigar el espionaje a más de 65 dirigentes independentistas a través del programa Pegasus entre 2017 y 2020, según reveló el informe del centro canadiense 'The Citizen Lab'.
«Naciones Unidas recuerda a los que lo menospreciaron que deben dejar de hacerlo y deben llevar a cabo investigaciones transparentes, que den respuesta a esta vulneración de derechos que se ha producido», ha subrayado, tras añadir que este tipo de pronunciamientos son posibles gracias al trabajo discreto de mucha gente en diversos ámbitos.
Además, ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska de justificar la supuesta infiltración de un agente en movimientos sociales de Catalunya, y con ello «viene a decir que es normal que los que piensan diferente, pueden ser víctimas» de este tipo de actuaciones.
«No es nuestra normalidad», ha recalcado Aragonès, que ha constatado que el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ya ha pedido explicaciones al ministro, y que seguirán trabajando en defensa de los derechos fundamentales.
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