El CITA presenta las experiencias investigadoras del proyecto INTACT sobre el uso sostenible de la trufa

Carolina Barroetaveña (Argentina), Zaklina Marjanovic (Serbia) y Eva Tejedor (España) han informado sobre las actividades que han desarrollado en los últimos tres años en este proyecto que pretende establecer una red de intercambio de personal de investigación en torno al uso sostenible de trufas silvestres y cultivadas.

Se incluye el cultivo, así como el pretratamiento, la conservación y el procesamiento de las trufas. El proyecto, que cuenta entre sus socios con la Diputación Provincial de Huesca (DPH), se inició en enero de 2022, han indicado desde el Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento.

Por su parte, Eva Tejedor, investigadora del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), ha relatado las actividades que ha llevado a cabo en los tres últimos años en Argentina, en el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), ambos de Argentina; así como en la Confederación Italiana de Agricultores (CIA) de la región de Umbría en Italia.

Tejedor ha apuntado que su estudio ha analizado el aroma de más de cien trufas, así como del estado de las plantaciones en cuanto a contaminantes. Además, ha contado que durante su estancia en Italia realizó el análisis de AND de más de 40 productos trufados para detectar la especie de trufa añadida.

Proyecto en francia

Por otro lado, Eva Gómez, técnico del Centro de Investigación y Experimentación de Truficultura (CIET) de la Diputación Provincial de Huesca, ha completado su estancia en el Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (INRAe) de Francia durante un mes.

Gómez ha dado cuenta de las visitas que ha llevado a cabo a las distintas parcelas en localidades pertenecientes a las regiones de Gran-Este, Ródano-Alpes, Gironda-Aquitania, Región Indre y Loira. Además, ha presentado las labores de investigación y servicios de truficultura en el CIET.

Asimismo, Carolina Barroetaveña, investigadora del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) de Argentina, ha trabajado con los investigadores del grupo de Truficultura del Departamento de Ciencia Vegetal, Pedro Marco, Sergio Sánchez, Sergi García, así como Eva Tejedor, con los que colabora en el centro.

Para la micóloga argentina, supone un enriquecimiento del conocimiento de la trufa negra, desde el cultivo de la trufa hasta las aplicaciones postcosecha. En este sentido, Barroetaveña ha declarado que este proyecto «impulsará el conocimiento y la capacidad científica para desarrollar tanto viveros como plantaciones en Argentina».

Zaklina Marjanovis, investigadora del Instituto de Investigación Multidisciplinar de la Universidad de Belgrado (Serbia) ha sido la encargada de presentar las actividades que ha desarrollado en la empresa de Graus Aragotruf, dedicada al viverismo, la truficultura y la venta de este hongo y de productos trufados, que también participa como socio en el proyecto.

La investigadora serbia ha contado que la experiencia «fue muy enriquecedora y resultó un gran aprendizaje para posteriormente aplicarlo en Serbia». Además, ha llevado a cabo visitas a viveros, ferias y plantaciones durante su estancia en España.

La Diputación Provincial de Huesca ha resultado una institución decisiva a la hora de obtener este proyecto, ya que cuenta con el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET), también ubicado en Graus. En total, en el proyecto hay 17 beneficiarios y socios académicos y no académicos.

INTACT está financiado con 1.357.000 euros, de los que 101.200 euros corresponden al CITA, 41.400 euros a la Diputación Provincial de Huesca y 13.800 euros a Aragotruf. Esta iniciativa también ha recibido fondos del Programa de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizonte 2020, en el marco del Grant Agreement número 101007623.