El pleno del Parlament ha rechazado este martes las enmiendas a la totalidad presentadas por Junts, Vox, CUP, Cs y PP al proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat de 2023, por lo que podrá seguir su tramitación parlamentaria.
Las cinco enmiendas se han votado en bloque y han sido rechazadas con los votos en contra de PSC-Units, ERC y los comuns y el voto a favor de Junts, Vox, CUP, Cs y PP.
Así se ha traducido en votos el pacto que el Govern firmó en diciembre con los comuns y en febrero con el PSC para sacar adelante las cuentas de 2023, y que seguirá su tramitación parlamentaria en comisión, donde los grupos podrán presentar enmiendas parciales.
El debate final de aprobación de Presupuestos se celebrará el 10 de marzo, y con ello culminará la tramitación parlamentaria y las cuentas entrarán en vigor.
Tras el debatir las enmiendas a la totalidad de las cuentas, la Cámara catalana celebrará el debate a la totalidad del proyecto de ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público, conocida como 'ley de acompañamiento' a las cuentas, que también tiene enmiendas a la totalidad de los mismos cinco grupos.
Las negociaciones
Se ha iniciado así el proceso para aprobar las cuentas después de las largas negociaciones, que comenzaron después de la salida de Junts del Govern en octubre y la reestructuración de carteras del Ejecutivo catalán.
El Govern, que en un primer momento solo contaba con el apoyo de los 33 diputados de ERC y necesitaba tener el 'sí' de al menos 68 diputados para aprobar los Presupuestos, cerró un primer pacto con los comuns --que tienen 8 diputados-- el 14 de diciembre.
Sin embargo, aún necesitaba el apoyo de otro grupo parlamentario para poder aprobar las cuentas, por lo que continuó las conversaciones con PSC y con Junts, ya que la CUP se descartó y no acudió a la reunión a la que les citó el Govern.
Las negociaciones con los socialistas se estancaron porque no lograban ponerse de acuerdo sobre proyectos como el Hard Rock, la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat y la B-40, que eran líneas rojas para los de Salvador Illa.
Las conversaciones se desencallaron el 26 de enero, cuando ERC anunció que aceptaba el proyecto de la B-40 «en los términos que plantea el PSC», un gesto que los socialistas agradecieron y se emplazaron a seguir hablando para cerrar los últimos flecos.
El acuerdo entre el Govern y el PSC llegó el 1 de febrero y tras tres meses de negociaciones, y permitirá aprobar unas cuentas que incrementan en unos 3.100 millones de euros los recursos de la Generalitat para 2023.
El pacto presupuestario no contiene ninguna partida para los proyectos del Hard Rock, B-40 y ampliación del Aeropuerto --los comuns avisaron de que romperían su acuerdo si eso ocurría--, pero Govern y PSC sí firmaron un texto anexo con compromisos con respecto a estas infraestructuras.
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