La escritora sueca Camilla Läckberg y el mentalista Henrik Fexeus se adentran en el mundo de las sectas en su novela 'La secta', que publica Planeta en castellano y Columna en catalán, segundo volumen de la trilogía que continúa con los personajes presentados en 'El mentalista'.
En una rueda de prensa telemática este jueves, Läckberg ha asegurado que el tema de las sectas obsesiona a ambos, y Fexeus ha advertido de que han pulido tanto sus mecanismos psicológicos que «puede caer cualquiera».
En la novela, la agente Mina Dabiri y sus compañeros del departamento de homicidios de Estocolmo (Suecia) se enfrentan a la desaparición de un niño en un parque infantil y los pocos indicios que existen, plagados de códigos numéricos y mensajes en clave, que hacen que vuelva a recurrir al mentalista Vincent Walder en un libro que también aborda temas como la paternidad y la xenofobia.
Läckberg ha subrayado que se han preparado para tratar el tema de las sectas con documentación y lo que habían leído del tema, que les ha interesado mucho desde siempre, pero que no han tenido contacto con antiguos miembros de una secta, a lo que Fexeus ha añadido que empezaron por definir al líder y «hasta dónde puede llegar».
"meterse en el miedo"
La también autora de la serie protagonizada por el policía Patrik Hedström y la escritora Erica Falck en Fjällbacka (Suecia) ha explicado que la mayoría de autores escriben sobre cosas que les dan miedo, señalando que su peor temor es que le ocurra algo a sus hijos, por lo que es fácil «meterse en ese miedo» de que le ocurra algo a menores.
Sin embargo, Läckberg ha subrayado que cuando escriben sobre desapariciones saben que es ficción, que son ellos quien «manejan el títere» y no se asustan, y que otra cosa es cuando ven hechos de este tipo en los noticiarios.
La escritora ha afirmado que desde tiempos ancestrales se han contado historias para dar miedo, pero ha diferenciado que cuando se leen casos reales en los diarios no se sabe si habrá un final feliz, mientras que en las novelas sí que hay ese «pacto» con el lector.
Preguntada por el volumen y éxito de novelas negras nórdicas, ha remarcado que el pueblo sueco «escribe y mucho» y que vive en un lugar en relativa calma para poder escribir sobre crímenes, y ha subrayado que autores como Maj Sjöwall y Per Wahlöö elevaron el listón y colocaron el 'noir' en otro nivel.
Fexeus ha subrayado que en las novelas, de las que se van repartiendo las escenas a escribir y luego se corrigen entre ellos, quieren ser «lo más fidedigno» posible a una investigación policial, y que les gusta asustar al lector.
Extrema derecha
Camilla Läckberg ha explicado que en la novela también aparece la extrema derecha, que en Suecia está apropiándose cada vez de más terreno con discursos que hubieran sido «inaceptables» hace solo cinco o diez años.
Ha afirmado que el extremismo «siempre es malo y negativo, es excluir», y ha subrayado que cuando comienzas a excluir y se cree tener todas las respuestas, existe un problema.
Läckberg y Fexeus están a punto de entregar el tercer volumen de la trilogía a sus editores suecos, cuya trama se desarrollará tras el descubrimiento de unos esqueletos en el metro de Estocolmo, y han recordado que cuando empezaron a escribir el primero ya sabían cómo acabar el tercero.
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